/ jueves 1 de julio de 2021

Una pandemia anunciada

¿Realmente nadie esperaba que habría una pandemia de esta proporción? ¿Realmente era un problema imprevisible? ¿No hubo modo de anticiparla? Esta cuestión es determinante si las autoridades gubernamentales tienen la parte de responsabilidad que les corresponde, en especial tomando en cuenta los resultados, más bien, limitados, que como sociedad hemos tenido al enfrentar esta plaga. Y sí, tristemente hubo señales que anunciaban este evento global, que los expertos en salud debieron conocer para tomar, con tiempo, medidas sociales para enfrentarla.

Hubo varias advertencias e informes provenientes de organismos de distintos tipos. De acuerdo con la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, la National Intelligence Council (NIC), la oficina de anticipación geopolítica de la CIA, ya desde 2009 publicó el reporte Global Trends 2025: A Transformed World, basado en estudios realizados por más de 2,000 expertos de universidades de 35 países. Este megainforme se convirtió en un libro que desde 2010 se consigue en Amazon por poco más de 400 pesos, más envío. Una de las tendencias que moldearán el mundo se alerta en la página 95:

“La aparición de una enfermedad respiratoria humana nueva, altamente transmisible y virulenta para la cual no existen contramedidas adecuadas, y que se podría convertir en una pandemia global… que podría ser una cepa de influenza aviar altamente patógena como la H5N1… u otros patógenos como el SARS-CoV-1”. En 2017 un estudio de la revista Nature mostraba que los murciélagos albergaban una proporción significativamente mayor de virus zoonóticos que cualquier otro mamífero y se mapeaban “zonas calientes” de infección en áreas como China o Latinoamérica.

Otra alerta fue un informe elaborado por el Pentágono en 2017 para el entonces presidente de Estados Unidos (EUA), Donald Trump. Y en septiembre de 2019, poco antes de que se detectara el primer brote en Wuhan, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un grito que pocos oyeron: “Nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante… provocada por un patógeno respiratorio que podría matar de 50 a 80 millones de personas” con el documento “Un mundo en peligro. Informe anual sobre preparación mundial para las emergencias sanitarias”

Gro Harlem Brundtland, exprimera ministra de Noruega y exdirectora general de la OMS, y Elhadj As Sy, secretario general de la Cruz Roja Internacional, firmaron el prólogo del documento como copresidentes de la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación ante Crisis Sanitarias. Otro miembro destacado de la junta fue el epidemiólogo Anthony Fauci, reconocido por la tensión compartida con Trump en el manejo de la pandemia en EUA. “El mundo no está preparado”, concluía el prólogo del informe, y predecía que los sectores vulnerables serían los más golpeados.

Trump, sus asesores y amigos, como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), supieron con mucha anticipación que vendría una pandemia y poco se hizo por prepararse. En el caso de México, los anales mostrarán que AMLO y sus partidarios han sido responsables de uno de los fallos de salud pública más catastróficos en la historia del país. Si hubieran escuchado las señales de alerta, la explosión de muertes hubiera podido evitarse. agusperezr@hotmail.com

¿Realmente nadie esperaba que habría una pandemia de esta proporción? ¿Realmente era un problema imprevisible? ¿No hubo modo de anticiparla? Esta cuestión es determinante si las autoridades gubernamentales tienen la parte de responsabilidad que les corresponde, en especial tomando en cuenta los resultados, más bien, limitados, que como sociedad hemos tenido al enfrentar esta plaga. Y sí, tristemente hubo señales que anunciaban este evento global, que los expertos en salud debieron conocer para tomar, con tiempo, medidas sociales para enfrentarla.

Hubo varias advertencias e informes provenientes de organismos de distintos tipos. De acuerdo con la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, la National Intelligence Council (NIC), la oficina de anticipación geopolítica de la CIA, ya desde 2009 publicó el reporte Global Trends 2025: A Transformed World, basado en estudios realizados por más de 2,000 expertos de universidades de 35 países. Este megainforme se convirtió en un libro que desde 2010 se consigue en Amazon por poco más de 400 pesos, más envío. Una de las tendencias que moldearán el mundo se alerta en la página 95:

“La aparición de una enfermedad respiratoria humana nueva, altamente transmisible y virulenta para la cual no existen contramedidas adecuadas, y que se podría convertir en una pandemia global… que podría ser una cepa de influenza aviar altamente patógena como la H5N1… u otros patógenos como el SARS-CoV-1”. En 2017 un estudio de la revista Nature mostraba que los murciélagos albergaban una proporción significativamente mayor de virus zoonóticos que cualquier otro mamífero y se mapeaban “zonas calientes” de infección en áreas como China o Latinoamérica.

Otra alerta fue un informe elaborado por el Pentágono en 2017 para el entonces presidente de Estados Unidos (EUA), Donald Trump. Y en septiembre de 2019, poco antes de que se detectara el primer brote en Wuhan, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un grito que pocos oyeron: “Nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante… provocada por un patógeno respiratorio que podría matar de 50 a 80 millones de personas” con el documento “Un mundo en peligro. Informe anual sobre preparación mundial para las emergencias sanitarias”

Gro Harlem Brundtland, exprimera ministra de Noruega y exdirectora general de la OMS, y Elhadj As Sy, secretario general de la Cruz Roja Internacional, firmaron el prólogo del documento como copresidentes de la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación ante Crisis Sanitarias. Otro miembro destacado de la junta fue el epidemiólogo Anthony Fauci, reconocido por la tensión compartida con Trump en el manejo de la pandemia en EUA. “El mundo no está preparado”, concluía el prólogo del informe, y predecía que los sectores vulnerables serían los más golpeados.

Trump, sus asesores y amigos, como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), supieron con mucha anticipación que vendría una pandemia y poco se hizo por prepararse. En el caso de México, los anales mostrarán que AMLO y sus partidarios han sido responsables de uno de los fallos de salud pública más catastróficos en la historia del país. Si hubieran escuchado las señales de alerta, la explosión de muertes hubiera podido evitarse. agusperezr@hotmail.com