/ sábado 12 de septiembre de 2020

Universidad y humanismo, Renovación UACh DS

La universidad pública ha sido una de nuestras instituciones más nobles, pero en el camino también se ha obnubilado con el progreso y el saber especializado, perdiendo parte de su original esencia humanística. Sin embargo, las propias crisis le han hecho tener que volver la mirada atrás, darse cuenta de que su tiempo está necesariamente en el presente y el futuro, pero de igual modo en el pasado, porque no se trata sólo de avanzar en un progreso que ya no se puede detener, sino además de sanar la relación del ser humano con el medio ambiente, porque el equilibrio ecológico y la vida misma están de por medio.

La Universidad Autónoma de Chihuahua ha decidido dar este impostergable paso con Renovación UACh Desarrollo Sostenible, resultado de varios años de concienzudo análisis de la pertinencia de su plan académico en un mundo cada vez más complejo y globalizado, que exige incorporar los avances científicos y tecnológicos, pero igual impone una más sensible y creativa manera de recuperar lo perdido en el camino. Los objetivos de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU exigen personas no sólo mejor formadas en su específico ámbito del saber, sino además conscientes y sensibles con el medio ambiente, con la igualdad y la inclusión, con un respeto irrestricto a los derechos humanos y de las demás especies, comprometidas con la construcción de sociedades más justas y democráticas, en otras palabras con una más completa y panorámica visión.

Se busca abrir nuevos horizontes y espacios, ofertando innovadores esquemas de formación a través de programas de estudio flexibles, que les permitirán a los alumnos desarrollar competencias y habilidades para potenciar su acción en el campo laboral. Al erradicar la inercia de carrera trunca, el estudiante tendrá oportunidad de aprovechar lo aprendido durante las etapas que conformen todo el ciclo, pues la UACh le expedirá un documento que valide todos esos avances y aprendizajes progresivos. Sin modelos preestablecidos, cada uno podrá ir construyendo su propia currícula de acuerdo con sus intereses y habilidades personales, con lo cual se beneficia la integración de un individuo más satisfecho con el mundo productivo en que se incrusta.

Se pretende proveer a los alumnos de conocimientos para ayudarlos a pensar y a decidir mejor para que contribuyan a mejorar su entorno y el mundo que los rodea, poniendo especial énfasis en las circunstancias propias de la región y en un desarrollo más justo y equitativo de la misma. La intención es que cada estudiante transforme cada momento de su vida en un espacio vital de aprendizaje, porque en la medida en que la universidad atienda y le dé valor a cada individuo le podrá proporcionar las herramientas necesarias para conocerse y aprender a vivir mejor, sin duda la materia más importante. Y en este proceso, el libro y la lectura por placer tendrán que volver a jugar un papel fundamental, porque ha sido el vehículo natural de transmisión de conocimiento y de experiencia acumulada, de creación y recreación del mundo y la realidad, en la consecución de universitarios más conscientes y sensibles, más agudos y creativos, más críticos y propositivos. Una educación distinta para tiempos distintos.

La universidad pública ha sido una de nuestras instituciones más nobles, pero en el camino también se ha obnubilado con el progreso y el saber especializado, perdiendo parte de su original esencia humanística. Sin embargo, las propias crisis le han hecho tener que volver la mirada atrás, darse cuenta de que su tiempo está necesariamente en el presente y el futuro, pero de igual modo en el pasado, porque no se trata sólo de avanzar en un progreso que ya no se puede detener, sino además de sanar la relación del ser humano con el medio ambiente, porque el equilibrio ecológico y la vida misma están de por medio.

La Universidad Autónoma de Chihuahua ha decidido dar este impostergable paso con Renovación UACh Desarrollo Sostenible, resultado de varios años de concienzudo análisis de la pertinencia de su plan académico en un mundo cada vez más complejo y globalizado, que exige incorporar los avances científicos y tecnológicos, pero igual impone una más sensible y creativa manera de recuperar lo perdido en el camino. Los objetivos de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU exigen personas no sólo mejor formadas en su específico ámbito del saber, sino además conscientes y sensibles con el medio ambiente, con la igualdad y la inclusión, con un respeto irrestricto a los derechos humanos y de las demás especies, comprometidas con la construcción de sociedades más justas y democráticas, en otras palabras con una más completa y panorámica visión.

Se busca abrir nuevos horizontes y espacios, ofertando innovadores esquemas de formación a través de programas de estudio flexibles, que les permitirán a los alumnos desarrollar competencias y habilidades para potenciar su acción en el campo laboral. Al erradicar la inercia de carrera trunca, el estudiante tendrá oportunidad de aprovechar lo aprendido durante las etapas que conformen todo el ciclo, pues la UACh le expedirá un documento que valide todos esos avances y aprendizajes progresivos. Sin modelos preestablecidos, cada uno podrá ir construyendo su propia currícula de acuerdo con sus intereses y habilidades personales, con lo cual se beneficia la integración de un individuo más satisfecho con el mundo productivo en que se incrusta.

Se pretende proveer a los alumnos de conocimientos para ayudarlos a pensar y a decidir mejor para que contribuyan a mejorar su entorno y el mundo que los rodea, poniendo especial énfasis en las circunstancias propias de la región y en un desarrollo más justo y equitativo de la misma. La intención es que cada estudiante transforme cada momento de su vida en un espacio vital de aprendizaje, porque en la medida en que la universidad atienda y le dé valor a cada individuo le podrá proporcionar las herramientas necesarias para conocerse y aprender a vivir mejor, sin duda la materia más importante. Y en este proceso, el libro y la lectura por placer tendrán que volver a jugar un papel fundamental, porque ha sido el vehículo natural de transmisión de conocimiento y de experiencia acumulada, de creación y recreación del mundo y la realidad, en la consecución de universitarios más conscientes y sensibles, más agudos y creativos, más críticos y propositivos. Una educación distinta para tiempos distintos.