/ jueves 4 de febrero de 2021

#UnRetoMas | Cerremos la brecha

Uno de los factores que mayor impacto tiene sobre el desarrollo de cualquier ciudad, estado o país es sin duda la educación que, según la OCDE, incluso un año más de escolaridad puede incrementar el PIB per cápita nacional entre 4 y 7%, al propiciar más y mejores oportunidades laborales.

Hoy la pandemia nos ha obligado a tornar, tanto la educación como el trabajo, a un entorno digital. El destino nos alcanzó y, aunque esto ya era tendencia, en nuestro país no se le había puesto suficiente atención a la forma de hacerlo accesible para todos; generando lo que se conoce como “Brecha Digital”.

Los últimos meses la brecha se ha hecho más notoria a medida que entendemos que, en este momento, el derecho básico de todo ser humano a un estudio y un trabajo digno se ve truncado al momento de no tener acceso a la tecnología adecuada e internet.

En el ámbito internacional, en 2011, Naciones Unidas declaró también el acceso a internet como un derecho básico; incentivando que los países debían proveer a sus ciudadanos acceso a la red. Basándose en su correlación con el acceso a la información y por ende a una mejor calidad de vida.

En México, el acceso a internet es un derecho constitucional desde 2013. Sin embargo, ahora más que nunca, nos podemos dar cuenta que el verdadero problema radica en la poca infraestructura con la que cuenta nuestro país. Sobre todo en comunidades remotas y zonas marginadas de las urbes.

La extensión de nuestro estado complica esta tarea, haciendo difícil la construcción de infraestructura necesaria, sobre todo en comunidades aledañas. De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información (Inegi), en Chihuahua sólo 52% de los hogares cuentan con conexión a internet. Y si contemplamos que en la mayor parte de nuestros hogares tenemos hijos en edad estudiantil, esto significa que, al día de hoy, gran número de nuestros niños y jóvenes están teniendo dificultad para realizar sus estudios, o no los están realizando.

Sin embargo es necesario reconocer la gran contribución del gobernador Javier Corral a partir del Plan Hiperconvergente de Conectividad que ha ayudado a ampliar y modernizar la infraestructura de telecomunicaciones en el estado; la más grande en el país con inversión gubernamental.

Ahora que la educación a distancia es una necesidad y que muchas empresas seguirán promoviendo el trabajo remoto, nuestro reto es buscar la manera de desarrollar infraestructura que nos permita acercar el internet a todos esos hogares donde hay un niño o un joven con sueños de salir adelante. Sueños que no se deberían ver truncados por nada, mucho menos por la poca disponibilidad de internet.

Uno de los factores que mayor impacto tiene sobre el desarrollo de cualquier ciudad, estado o país es sin duda la educación que, según la OCDE, incluso un año más de escolaridad puede incrementar el PIB per cápita nacional entre 4 y 7%, al propiciar más y mejores oportunidades laborales.

Hoy la pandemia nos ha obligado a tornar, tanto la educación como el trabajo, a un entorno digital. El destino nos alcanzó y, aunque esto ya era tendencia, en nuestro país no se le había puesto suficiente atención a la forma de hacerlo accesible para todos; generando lo que se conoce como “Brecha Digital”.

Los últimos meses la brecha se ha hecho más notoria a medida que entendemos que, en este momento, el derecho básico de todo ser humano a un estudio y un trabajo digno se ve truncado al momento de no tener acceso a la tecnología adecuada e internet.

En el ámbito internacional, en 2011, Naciones Unidas declaró también el acceso a internet como un derecho básico; incentivando que los países debían proveer a sus ciudadanos acceso a la red. Basándose en su correlación con el acceso a la información y por ende a una mejor calidad de vida.

En México, el acceso a internet es un derecho constitucional desde 2013. Sin embargo, ahora más que nunca, nos podemos dar cuenta que el verdadero problema radica en la poca infraestructura con la que cuenta nuestro país. Sobre todo en comunidades remotas y zonas marginadas de las urbes.

La extensión de nuestro estado complica esta tarea, haciendo difícil la construcción de infraestructura necesaria, sobre todo en comunidades aledañas. De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información (Inegi), en Chihuahua sólo 52% de los hogares cuentan con conexión a internet. Y si contemplamos que en la mayor parte de nuestros hogares tenemos hijos en edad estudiantil, esto significa que, al día de hoy, gran número de nuestros niños y jóvenes están teniendo dificultad para realizar sus estudios, o no los están realizando.

Sin embargo es necesario reconocer la gran contribución del gobernador Javier Corral a partir del Plan Hiperconvergente de Conectividad que ha ayudado a ampliar y modernizar la infraestructura de telecomunicaciones en el estado; la más grande en el país con inversión gubernamental.

Ahora que la educación a distancia es una necesidad y que muchas empresas seguirán promoviendo el trabajo remoto, nuestro reto es buscar la manera de desarrollar infraestructura que nos permita acercar el internet a todos esos hogares donde hay un niño o un joven con sueños de salir adelante. Sueños que no se deberían ver truncados por nada, mucho menos por la poca disponibilidad de internet.