/ jueves 30 de septiembre de 2021

#UnRetoMás | Desarrollo y bien común

Estamos acostumbrados a asociar el desarrollo con el progreso económico y esto es porque, como lo dice el economista Hirschman, la mayoría de las teorías de desarrollo han puesto como objetivo principal el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). En lo local, el desarrollo tiene que ver con generar empleo y riqueza, lo que, por consecuencia, aumentará la calidad de vida de las personas y por ende traerá bienestar social.

Sin embargo existen propuestas de desarrollo que, como lo menciona Carmen Rodríguez Morilla, investigadora y catedrática de la Universidad de Sevilla, “…sitúan en el centro del desarrollo a las personas y no al PIB y surgen así́ nuevos marcos teóricos donde este indicador se convierte en el medio y no en el fin”. A partir de este enfoque diferente es como lo local, en nuestro caso municipio o región, tiene mayor responsabilidad sobre el desarrollo, debiendo poner como prioridad el empoderamiento de la población para vivir mejor. Esta necesidad de empoderamiento se ha convertido incluso en una propuesta de modelo económico, social y político denominado Economía del Bien Común (EBC) (Felber, 2012), basado en estrategias como el Balance del Bien Común, donde cada uno de los sectores que conforman la sociedad (empresas, gobierno y ciudadanos) contribuyen en la generación del bien común usando herramientas democráticas como la participación y el diálogo.

Hoy que se debe cambiar la forma de entender la política, desde lo local, podemos tomar ciertos elementos de la EBC para que nuestras familias puedan vivir mejor. Como lo hemos dicho desde un inicio, debemos poner a andar los planes de trabajo municipales con un enfoque más humano, que verdaderamente involucre a la gente e impulse a los chihuahuenses a crecer, es aquí donde entra el factor esencial del “empoderamiento”. Desde lo local debemos seguir buscando gestionar recursos que nos permitan implementar proyectos como lo son los Centros de Bienestar Infantil, con los que al momento que se atienden a los niños de mujeres trabajadoras, se les brinda a ambos, mamás e hijos, más oportunidad de desarrollarse; de cierta forma se les empodera.

A pesar de que el planteamiento teórico de la EBC no es un modelo totalmente establecido, pues es relativamente nuevo, surge en 2010. Esperamos marcar la pauta y tomar en cuenta algunos de sus elementos, que ya se han llevado con éxito en municipios de otros países como España, para el desarrollo de Delicias y la región. Sobre todo enfocándonos en uno de sus principales retos, que es la ciudadanía. Como lo establecen Carmen Rodríguez Morilla, Rosario Gómez Álvarez Díaz y Rafael Morales Sánchez en su investigación “La Economía del Bien Común en el Ámbito Municipal”, este planteamiento se fundamenta en la idea de que las personas podemos dialogar y construir espacios comunes, creando intereses comunes.

Lo local es desde donde se pueden generar los cambios, y desde donde es más fácil crear nuevos proyectos encaminados a la generación del bien común, miremos hacia los lados y tomemos lo bueno de otros estados y países para que nuestra gente crezca y que con ella crezcan nuestras ciudades.



Estamos acostumbrados a asociar el desarrollo con el progreso económico y esto es porque, como lo dice el economista Hirschman, la mayoría de las teorías de desarrollo han puesto como objetivo principal el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). En lo local, el desarrollo tiene que ver con generar empleo y riqueza, lo que, por consecuencia, aumentará la calidad de vida de las personas y por ende traerá bienestar social.

Sin embargo existen propuestas de desarrollo que, como lo menciona Carmen Rodríguez Morilla, investigadora y catedrática de la Universidad de Sevilla, “…sitúan en el centro del desarrollo a las personas y no al PIB y surgen así́ nuevos marcos teóricos donde este indicador se convierte en el medio y no en el fin”. A partir de este enfoque diferente es como lo local, en nuestro caso municipio o región, tiene mayor responsabilidad sobre el desarrollo, debiendo poner como prioridad el empoderamiento de la población para vivir mejor. Esta necesidad de empoderamiento se ha convertido incluso en una propuesta de modelo económico, social y político denominado Economía del Bien Común (EBC) (Felber, 2012), basado en estrategias como el Balance del Bien Común, donde cada uno de los sectores que conforman la sociedad (empresas, gobierno y ciudadanos) contribuyen en la generación del bien común usando herramientas democráticas como la participación y el diálogo.

Hoy que se debe cambiar la forma de entender la política, desde lo local, podemos tomar ciertos elementos de la EBC para que nuestras familias puedan vivir mejor. Como lo hemos dicho desde un inicio, debemos poner a andar los planes de trabajo municipales con un enfoque más humano, que verdaderamente involucre a la gente e impulse a los chihuahuenses a crecer, es aquí donde entra el factor esencial del “empoderamiento”. Desde lo local debemos seguir buscando gestionar recursos que nos permitan implementar proyectos como lo son los Centros de Bienestar Infantil, con los que al momento que se atienden a los niños de mujeres trabajadoras, se les brinda a ambos, mamás e hijos, más oportunidad de desarrollarse; de cierta forma se les empodera.

A pesar de que el planteamiento teórico de la EBC no es un modelo totalmente establecido, pues es relativamente nuevo, surge en 2010. Esperamos marcar la pauta y tomar en cuenta algunos de sus elementos, que ya se han llevado con éxito en municipios de otros países como España, para el desarrollo de Delicias y la región. Sobre todo enfocándonos en uno de sus principales retos, que es la ciudadanía. Como lo establecen Carmen Rodríguez Morilla, Rosario Gómez Álvarez Díaz y Rafael Morales Sánchez en su investigación “La Economía del Bien Común en el Ámbito Municipal”, este planteamiento se fundamenta en la idea de que las personas podemos dialogar y construir espacios comunes, creando intereses comunes.

Lo local es desde donde se pueden generar los cambios, y desde donde es más fácil crear nuevos proyectos encaminados a la generación del bien común, miremos hacia los lados y tomemos lo bueno de otros estados y países para que nuestra gente crezca y que con ella crezcan nuestras ciudades.