/ jueves 10 de junio de 2021

#UnRetoMas | Equilibrio que genera estabilidad

Aunque el desarrollo económico no necesariamente equivale a estabilidad democrática, hoy a partir de estas últimas elecciones en México se puede ver algo de correlación sobre todo en cuanto a la conformación del congreso se refiere. Y es que la sobrerrepresentación (mayoría absoluta) que Morena -el partido del presidente- tuvo en los primeros años de su sexenio, influyó en que la toma de decisiones impactara fuertemente a la economía de nuestro país, tanto a nivel micro como macro económico; propiciando que se detuvieran inversiones extranjeras y generando una cadena que impactó directamente la economía familiar de los mexicanos.

En su conferencia mañanera del lunes, el presidente Andrés Manuel hizo mención del triunfo de Morena al seguir teniendo mayoría en el congreso, haciendo hincapié en que el concepto de mayoría absoluta es meramente un invento o ganas de los medios de desinformar, cuando en realidad este concepto sí está en el Reglamento de la Cámara de Diputados y figura en la Constitución.

Así que, tal y como comenta el periodista Marcos González Díaz, la pérdida de mayoría en el congreso de dicho partido cambia la manera en la que le tocará al presidente gobernar la segunda mitad de su sexenio, así como cambia también “…su intento de consolidar su cuarta transformación en México”.

Según la analista política Palmira Tapia, esto “le dificultará enormemente acometer grandes cambios que requieran modificaciones en la Constitución como una reforma energética, cambios en el sistema judicial o en la Ley Electoral”, sin debate o negociación con la oposición.

Volviendo a la correlación entre democracia y estabilidad económica; el año pasado México termina con una contracción económica de alrededor del 9%, la crisis económica más severa en los últimos 100 años, según Jessica Roldán, directora de análisis de Finamex Casa de Bolsa.

Desde octubre el gobierno federal, apoyado por su mayoría en el congreso, logró acabar con gran cantidad de fondos y fideicomisos, entre ellos el Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) y el Fondo Metropolitano, utilizado para programas de desarrollo urbano, planeación, estudios, proyectos de inversión e infraestructura, como drenaje y obras de movilidad. Todos éstos, elementos que en su mayoría permiten el desarrollo y crecimiento continuo de nuestras ciudades y por ende de la economía.

Uno de los factores que contribuyen a la democracia es precisamente el pluralismo. El tener un congreso “plural” nos podrá ayudar a recuperar aunque sea un poco la estabilidad económica que nuestro país ha perdido estos últimos años. Primero intentando recuperar o restablecer algunos de estos fondos desaparecidos que en realidad son de gran utilidad para el crecimiento de nuestras ciudades y nuestros estados. Para luego buscar estabilizar la realidad a la que se enfrentan empresas e inversionistas a la hora de tener un gobierno donde predomina la voz de un solo partido, ligado a una ideología que trunca el libre mercado.

Aquí es donde nos podemos dar cuenta que en política, como en muchas otras prácticas, el equilibro genera estabilidad.

Aunque el desarrollo económico no necesariamente equivale a estabilidad democrática, hoy a partir de estas últimas elecciones en México se puede ver algo de correlación sobre todo en cuanto a la conformación del congreso se refiere. Y es que la sobrerrepresentación (mayoría absoluta) que Morena -el partido del presidente- tuvo en los primeros años de su sexenio, influyó en que la toma de decisiones impactara fuertemente a la economía de nuestro país, tanto a nivel micro como macro económico; propiciando que se detuvieran inversiones extranjeras y generando una cadena que impactó directamente la economía familiar de los mexicanos.

En su conferencia mañanera del lunes, el presidente Andrés Manuel hizo mención del triunfo de Morena al seguir teniendo mayoría en el congreso, haciendo hincapié en que el concepto de mayoría absoluta es meramente un invento o ganas de los medios de desinformar, cuando en realidad este concepto sí está en el Reglamento de la Cámara de Diputados y figura en la Constitución.

Así que, tal y como comenta el periodista Marcos González Díaz, la pérdida de mayoría en el congreso de dicho partido cambia la manera en la que le tocará al presidente gobernar la segunda mitad de su sexenio, así como cambia también “…su intento de consolidar su cuarta transformación en México”.

Según la analista política Palmira Tapia, esto “le dificultará enormemente acometer grandes cambios que requieran modificaciones en la Constitución como una reforma energética, cambios en el sistema judicial o en la Ley Electoral”, sin debate o negociación con la oposición.

Volviendo a la correlación entre democracia y estabilidad económica; el año pasado México termina con una contracción económica de alrededor del 9%, la crisis económica más severa en los últimos 100 años, según Jessica Roldán, directora de análisis de Finamex Casa de Bolsa.

Desde octubre el gobierno federal, apoyado por su mayoría en el congreso, logró acabar con gran cantidad de fondos y fideicomisos, entre ellos el Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) y el Fondo Metropolitano, utilizado para programas de desarrollo urbano, planeación, estudios, proyectos de inversión e infraestructura, como drenaje y obras de movilidad. Todos éstos, elementos que en su mayoría permiten el desarrollo y crecimiento continuo de nuestras ciudades y por ende de la economía.

Uno de los factores que contribuyen a la democracia es precisamente el pluralismo. El tener un congreso “plural” nos podrá ayudar a recuperar aunque sea un poco la estabilidad económica que nuestro país ha perdido estos últimos años. Primero intentando recuperar o restablecer algunos de estos fondos desaparecidos que en realidad son de gran utilidad para el crecimiento de nuestras ciudades y nuestros estados. Para luego buscar estabilizar la realidad a la que se enfrentan empresas e inversionistas a la hora de tener un gobierno donde predomina la voz de un solo partido, ligado a una ideología que trunca el libre mercado.

Aquí es donde nos podemos dar cuenta que en política, como en muchas otras prácticas, el equilibro genera estabilidad.