/ jueves 1 de abril de 2021

#UnRetoMás | Estrategias equivocadas

Sin duda, como lo he comentado ya innumerables ocasiones, el agua es uno de nuestros recursos más valiosos y representa además un elemento indispensable para industrias como la lechera y cervecera; en este caso, ambas importantes pilares de la economía chihuahuense.

La escasez de agua cada vez es más “tangible”. Sin embargo, en un momento en el que el resto de los países están buscando la manera de hacer eficiente su uso y generar un plan hídrico para su adecuada utilización, en México, el presidente López Obrador decidió censurar la producción de leche y cerveza en algunas zonas del país, bajo el argumento de escases. Todo esto después de que desde junio de 2019, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) no haya logrado implementar mejores estrategias para evitar aumentar la extracción de 8 a 22 millones de metros cúbicos por segundo de nuestras presas, a fin de cumplir con un tratado internacional.

Además de cancelar el proyecto de una fábrica de cerveza en la frontera norte de México el año pasado, el mandatario asegura que la producción local de leche y el consumo de agua destinado a industrias como la cervecera, ponen en riesgo ecosistemas como el de Cuatro Ciénegas, Coahuila; por lo que su supuesta solución fue censurar dicha producción al norte del país y utilizar agua del sur y sureste dónde establece “hay tanta agua que se padece de inundaciones”.

Si bien es necesario promover el desarrollo del sur de México, una región pobre pero abundante en agua, hay factores económicos como la cercanía con Estados Unidos, el mayor mercado para exportaciones, que dificulta esta estrategia en particular.

México tiene el sector exportador de cerveza más grande del mundo (INEGI). Y a pesar de que producir un litro de cerveza requiere tres de agua, según Luis Manuel Guerra, químico de la UNAM, la industria cervecera ha ido introduciendo nueva tecnología que reduce su consumo; sobre todo empresas como Heineken que en menos de 10 años lo ha disminuido cerca de un 40%.

En cuanto a la actividad lechera, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, Chihuahua ocupa el cuarto lugar nacional de producción; y la región de Delicias es la tercera cuenca productora del país. Por lo que, esta censura, ocasionaría gran inestabilidad a uno de nuestros sectores más importantes.

La estrategia debiera ir encaminada a incrementar la competitividad, productividad y rentabilidad de nuestras industrias.

Como lo he dicho antes, el papel del gobierno debe ser de mediación, garantizando que no se ponga en riesgo, ni la agricultura, ni economía, ni mucho menos la tranquilidad social.

Lamentablemente decisiones como la que tomó el presidente, impactan negativamente a la ya de por sí dañada economía de nuestro país, nuestro estado y, por ende, a las personas que vivimos en el.

Sin duda, como lo he comentado ya innumerables ocasiones, el agua es uno de nuestros recursos más valiosos y representa además un elemento indispensable para industrias como la lechera y cervecera; en este caso, ambas importantes pilares de la economía chihuahuense.

La escasez de agua cada vez es más “tangible”. Sin embargo, en un momento en el que el resto de los países están buscando la manera de hacer eficiente su uso y generar un plan hídrico para su adecuada utilización, en México, el presidente López Obrador decidió censurar la producción de leche y cerveza en algunas zonas del país, bajo el argumento de escases. Todo esto después de que desde junio de 2019, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) no haya logrado implementar mejores estrategias para evitar aumentar la extracción de 8 a 22 millones de metros cúbicos por segundo de nuestras presas, a fin de cumplir con un tratado internacional.

Además de cancelar el proyecto de una fábrica de cerveza en la frontera norte de México el año pasado, el mandatario asegura que la producción local de leche y el consumo de agua destinado a industrias como la cervecera, ponen en riesgo ecosistemas como el de Cuatro Ciénegas, Coahuila; por lo que su supuesta solución fue censurar dicha producción al norte del país y utilizar agua del sur y sureste dónde establece “hay tanta agua que se padece de inundaciones”.

Si bien es necesario promover el desarrollo del sur de México, una región pobre pero abundante en agua, hay factores económicos como la cercanía con Estados Unidos, el mayor mercado para exportaciones, que dificulta esta estrategia en particular.

México tiene el sector exportador de cerveza más grande del mundo (INEGI). Y a pesar de que producir un litro de cerveza requiere tres de agua, según Luis Manuel Guerra, químico de la UNAM, la industria cervecera ha ido introduciendo nueva tecnología que reduce su consumo; sobre todo empresas como Heineken que en menos de 10 años lo ha disminuido cerca de un 40%.

En cuanto a la actividad lechera, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, Chihuahua ocupa el cuarto lugar nacional de producción; y la región de Delicias es la tercera cuenca productora del país. Por lo que, esta censura, ocasionaría gran inestabilidad a uno de nuestros sectores más importantes.

La estrategia debiera ir encaminada a incrementar la competitividad, productividad y rentabilidad de nuestras industrias.

Como lo he dicho antes, el papel del gobierno debe ser de mediación, garantizando que no se ponga en riesgo, ni la agricultura, ni economía, ni mucho menos la tranquilidad social.

Lamentablemente decisiones como la que tomó el presidente, impactan negativamente a la ya de por sí dañada economía de nuestro país, nuestro estado y, por ende, a las personas que vivimos en el.