/ jueves 28 de abril de 2022

#UnRetoMas | Justicia Cívica: Prevención vs represión

Como ya lo he mencionado en repetidas ocasiones los ciudadanos exigen gobiernos más cercanos, abiertos, participativos y sobre todo proactivos.

Desde mi recorrido previo a la presidencia municipal, me queda claro que si bien debemos atender las tareas mínimas obligadas, también debemos ver hacia el futuro y adoptar mejores prácticas.

Desde mi oferta de gobierno mencioné que en Delicias haremos lo que nos toca hacer e iremos un paso más allá, sobretodo en temas tan significativos como lo es la seguridad de nuestra gente.


El fin último de la seguridad es que las personas puedan tener una mejor calidad de vida. Es por esto que cada vez más administraciones buscan acrecentar el aspecto humano de la seguridad pública a partir de la promoción de modelos basados en la cultura de la legalidad y enfocados en la prevención del delito, como lo es la Justicia Cívica.


Según datos de la USAID, “…en México 9 de cada 10 conflictos tienen alguna consecuencia, desde discusiones e insultos, hasta heridas y daños materiales. De no atenderse a tiempo los conflictos pueden escalar a niveles muy altos de violencia, como el homicidio”.

La Justicia Cívica “…permite atender de manera rápida y ágil los conflictos entre ciudadanos derivados de la convivencia cotidiana, evita que éstos escalen y facilita su resolución pacífica. Funge como política pública de prevención del delito, pues evita que los conflictos deriven en conductas violentas o delictivas, fomentando la cultura de la paz.” (Modelo Nacional de Policía).


Un elemento sumamente importante del modelo de Justicia Cívica es sin duda el “culturizar”. Se trata de castigar menos y prevenir más. Es decir, en vez de sólo sancionar lo que una persona hace, se debe identificar el trasfondo cultural y conductual de por qué lo hizo y tratar de corregir dicha conducta delictiva, canalizándole a programas de atención para que dicho acto no se repita y/o haciendo que cumpla con servicio a favor de la comunidad, haciéndole reconocer el daño que causa y lo restituya.

Además, involucra a más actores de la sociedad, no únicamente a la policía; permitiéndonos atender e identificar a la población en riesgo y monitorear su reincidencia.


A nivel nacional, en marzo del año pasado, el Pleno del Senado avaló un proyecto de decreto que incluye a la Justicia Cívica como como política pública de prevención del delito como competencia de autoridades administrativas.

Chihuahua rápidamente adoptó este modelo instando además a los ayuntamientos a crear o extender la cantidad de juzgados cívicos que solucionen las diferencias y controversias entre vecinos y la reparación de daños de responsabilidad civil.

Hoy, luego de muchos años pensado que las multas y las detenciones reducirían los índices delictivos, Delicias se une a las ciudades cuyo modelo de justicia abone a reestablecer el tejido social. Poco a poco iremos cambiando hacia un modelo de justicia más humano, que permite a las personas resolver sus conflictos de manera diferente y sin mayores estragos.

Sabemos que como administración nuestro reto será nadar contra corriente, buscando cambiar la percepción para demostrar que siempre será mejor la prevención que la represión.


Maestro en Administración. Alcalde de Delicias


Como ya lo he mencionado en repetidas ocasiones los ciudadanos exigen gobiernos más cercanos, abiertos, participativos y sobre todo proactivos.

Desde mi recorrido previo a la presidencia municipal, me queda claro que si bien debemos atender las tareas mínimas obligadas, también debemos ver hacia el futuro y adoptar mejores prácticas.

Desde mi oferta de gobierno mencioné que en Delicias haremos lo que nos toca hacer e iremos un paso más allá, sobretodo en temas tan significativos como lo es la seguridad de nuestra gente.


El fin último de la seguridad es que las personas puedan tener una mejor calidad de vida. Es por esto que cada vez más administraciones buscan acrecentar el aspecto humano de la seguridad pública a partir de la promoción de modelos basados en la cultura de la legalidad y enfocados en la prevención del delito, como lo es la Justicia Cívica.


Según datos de la USAID, “…en México 9 de cada 10 conflictos tienen alguna consecuencia, desde discusiones e insultos, hasta heridas y daños materiales. De no atenderse a tiempo los conflictos pueden escalar a niveles muy altos de violencia, como el homicidio”.

La Justicia Cívica “…permite atender de manera rápida y ágil los conflictos entre ciudadanos derivados de la convivencia cotidiana, evita que éstos escalen y facilita su resolución pacífica. Funge como política pública de prevención del delito, pues evita que los conflictos deriven en conductas violentas o delictivas, fomentando la cultura de la paz.” (Modelo Nacional de Policía).


Un elemento sumamente importante del modelo de Justicia Cívica es sin duda el “culturizar”. Se trata de castigar menos y prevenir más. Es decir, en vez de sólo sancionar lo que una persona hace, se debe identificar el trasfondo cultural y conductual de por qué lo hizo y tratar de corregir dicha conducta delictiva, canalizándole a programas de atención para que dicho acto no se repita y/o haciendo que cumpla con servicio a favor de la comunidad, haciéndole reconocer el daño que causa y lo restituya.

Además, involucra a más actores de la sociedad, no únicamente a la policía; permitiéndonos atender e identificar a la población en riesgo y monitorear su reincidencia.


A nivel nacional, en marzo del año pasado, el Pleno del Senado avaló un proyecto de decreto que incluye a la Justicia Cívica como como política pública de prevención del delito como competencia de autoridades administrativas.

Chihuahua rápidamente adoptó este modelo instando además a los ayuntamientos a crear o extender la cantidad de juzgados cívicos que solucionen las diferencias y controversias entre vecinos y la reparación de daños de responsabilidad civil.

Hoy, luego de muchos años pensado que las multas y las detenciones reducirían los índices delictivos, Delicias se une a las ciudades cuyo modelo de justicia abone a reestablecer el tejido social. Poco a poco iremos cambiando hacia un modelo de justicia más humano, que permite a las personas resolver sus conflictos de manera diferente y sin mayores estragos.

Sabemos que como administración nuestro reto será nadar contra corriente, buscando cambiar la percepción para demostrar que siempre será mejor la prevención que la represión.


Maestro en Administración. Alcalde de Delicias