/ jueves 17 de febrero de 2022

#UnRetoMas | La educación, cimiento para toda sociedad

Hace 23 meses que México cerró las aulas para frenar los contagios, y aunque poco a poco estados han abierto sus planteles, el retorno seguirá siendo tarea difícil.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aproximadamente 214 millones de alumnos perdieron más de tres cuartas partes de la educación presencial. En México, durante los primeros 14 meses de la pandemia, la educación presencial de 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior se vio suspendida.

A pesar de que la enseñanza a distancia cumple el objetivo de evitar más contagios, el costo de mantener las escuelas cerradas ha sido muy alto para el aprendizaje, sobre todo si consideramos que la realidad a la que se enfrentan las familias es muy diferente entre unas y otras a la hora de considerar factores como el socioeconómico, las condiciones de la vivienda y los problemas de aprendizaje que pudiera llegar a tener cualquier estudiante.

Especialistas estiman que “…cerca de un tercio de la niñez en el mundo no tuvo acceso a la educación a distancia por no tener internet, carecer de un celular o computadora o incluso porque ya no fue posible para los padres asumir los costos…”, haciendo que perdieran el año escolar.

Como en muchos otros sectores, la pandemia nos pone en perspectiva lo que debemos modificar y, como todo lo que ha hecho que el ser humano evolucione, nos empuja a buscar nuevas y mejores formas de salir adelante.

En el sector educativo nos hizo ver lo mucho que nos falta para poder llegar a un sistema de educación equitativa y de primer mundo; que en verdad dé a nuestros niños y jóvenes la oportunidad para ser mejores profesionistas, mejores ciudadanos y mejores personas.

Con el actual regreso a clases, debemos ser muy cuidadosos; la pandemia no se ha acabado y lo que menos queremos es que nuestros niños sufran las consecuencias de nosotros no prever o no cuidarnos.

Según la jefa de Educación de UNICEF en México, Astrid Hollander, los principales retos que habrá que enfrentar en nuestro país son, en primer lugar, retomar el aprendizaje y nuevos problemas derivados del confinamiento que deberán ser atendidos por profesionales de la salud; dos, adecuar los planteles, sobre todo aquellas escuelas rurales que por falta de agua potable les será más difícil seguir al pie de la letra los protocolos sanitarios, sin contar las 5,500 escuelas vandalizadas y saqueadas según la organización Mexicanos Primero; y por último, los rezagos o distintos niveles de aprendizaje con los que regresará cada alumno.

A pesar de que como menciona la periodista Carmen Morán, “México tiene profundas razones para volver a la escuela”, el regreso debe contar con el compromiso de todos los actores de la comunidad.

Si bien viene cierto que la educación es el cimiento que nos ayuda a la construcción de toda sociedad, ahora más que nunca debemos tratarla con extrema precaución si es que queremos seguir creciendo sobre cimientos realmente sólidos.


Maestro en Administración, diputado local del PAN y exalcalde de Delicias


Hace 23 meses que México cerró las aulas para frenar los contagios, y aunque poco a poco estados han abierto sus planteles, el retorno seguirá siendo tarea difícil.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aproximadamente 214 millones de alumnos perdieron más de tres cuartas partes de la educación presencial. En México, durante los primeros 14 meses de la pandemia, la educación presencial de 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior se vio suspendida.

A pesar de que la enseñanza a distancia cumple el objetivo de evitar más contagios, el costo de mantener las escuelas cerradas ha sido muy alto para el aprendizaje, sobre todo si consideramos que la realidad a la que se enfrentan las familias es muy diferente entre unas y otras a la hora de considerar factores como el socioeconómico, las condiciones de la vivienda y los problemas de aprendizaje que pudiera llegar a tener cualquier estudiante.

Especialistas estiman que “…cerca de un tercio de la niñez en el mundo no tuvo acceso a la educación a distancia por no tener internet, carecer de un celular o computadora o incluso porque ya no fue posible para los padres asumir los costos…”, haciendo que perdieran el año escolar.

Como en muchos otros sectores, la pandemia nos pone en perspectiva lo que debemos modificar y, como todo lo que ha hecho que el ser humano evolucione, nos empuja a buscar nuevas y mejores formas de salir adelante.

En el sector educativo nos hizo ver lo mucho que nos falta para poder llegar a un sistema de educación equitativa y de primer mundo; que en verdad dé a nuestros niños y jóvenes la oportunidad para ser mejores profesionistas, mejores ciudadanos y mejores personas.

Con el actual regreso a clases, debemos ser muy cuidadosos; la pandemia no se ha acabado y lo que menos queremos es que nuestros niños sufran las consecuencias de nosotros no prever o no cuidarnos.

Según la jefa de Educación de UNICEF en México, Astrid Hollander, los principales retos que habrá que enfrentar en nuestro país son, en primer lugar, retomar el aprendizaje y nuevos problemas derivados del confinamiento que deberán ser atendidos por profesionales de la salud; dos, adecuar los planteles, sobre todo aquellas escuelas rurales que por falta de agua potable les será más difícil seguir al pie de la letra los protocolos sanitarios, sin contar las 5,500 escuelas vandalizadas y saqueadas según la organización Mexicanos Primero; y por último, los rezagos o distintos niveles de aprendizaje con los que regresará cada alumno.

A pesar de que como menciona la periodista Carmen Morán, “México tiene profundas razones para volver a la escuela”, el regreso debe contar con el compromiso de todos los actores de la comunidad.

Si bien viene cierto que la educación es el cimiento que nos ayuda a la construcción de toda sociedad, ahora más que nunca debemos tratarla con extrema precaución si es que queremos seguir creciendo sobre cimientos realmente sólidos.


Maestro en Administración, diputado local del PAN y exalcalde de Delicias