/ jueves 11 de febrero de 2021

Vacunación Covid-19

El combate al coronavirus (SARS-CoV-2) se inició en México bajo el supuesto de que la inmunidad comunitaria pronto llegaría, pero con pocas muertes. Esto se reflejó en las declaraciones iniciales del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el 28 de febrero de 2020, con 1 caso confirmado: “Serenos, tranquilos, tenemos capacidad para enfrentar esta situación”. Cuando los casos llegaban a 17,779, el 29 de abril de 2020, AMLO no cambia de tono: “Se redujo el contagio, se volvió horizontal”. Para el 21 de enero de 2021, la pandemia se había salido de control.

Pero ya con 1 millón 711 mil 283 casos, la mejor estrategia para AMLO era sólo culpar a otros: “No tenemos los médicos, ni tenemos los especialistas que requiere el país. Eso se le debe a los neoliberales”. Se terminó el 2020, de acuerdo con la doctora Laurie Ann Ximénez, con vacunas cuya inmunidad, corta o larga, no se sabe, o si ya no contagiaremos, aunque no enfermemos; que llegan a cuentagotas, pero decenas de millones que aún falta producir por Pfizer, y según especialistas en políticas públicas, como Xavier Tello, con un programa de vacunación, más bien, escueto y sin orden.

Hay otros acuerdos en la producción de vacunas con AstraZeneca y Rusia, que pudieran tenerse en 4 meses, sin considerar el entorno competitivo para adquirirlas y la compleja logística necesaria para su transporte, conservación, entrega y distribución, cuya planeación algunos comparan con el Día D, el desembarco de los aliados en Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Con todo, no se piensa que las vacunas no son de uso ordinario, sino experimentales, hasta calificar la fase 4. También se olvida conocer su prospecto de información oficial, como el proporcionado por Pfizer.

No se recomienda vacunar a embarazadas, las mamás que amamantan, a chicos menores de 16 años, las personas con hipersensibilidad a alergias, que usan anticoagulantes, inmunosupresores o polimedicadas, se desconoce el impacto sobre la fertilidad o las interacciones con otras vacunas, etc. En Gran Bretaña se han tenido alergias y parálisis faciales. Son impredecibles problemas autoinmunes, abortos, riesgo de que la vacuna vuelva más agresivo al virus (amplificación dependiente de anticuerpos), según Natalia Prego, especialista en medicina comunitaria.

No hay gobierno en el mundo que pueda aplicar sólo el esquema de vacunación. México ha elegido al Ejército como canal de distribución, mientras que en países como EUA, además, hay sinergias con empresas de mensajería, hospitales privados, públicos y universitarios, con la esperanza de que si todo sale como se planea, para finales de otoño de 2021, según el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (Niaid), se estará cerca de algo que se parezca sustancialmente a la normalidad, de acuerdo con la cita del analista Héctor Aguilar Camín.

Sin cupo en hospitales, muchos han dejado de ser vacunados con tan pocas vacunas compradas, y ninguna vacuna se ha aplicado de las muchas que se planean adquirir; si se autorizan, ¿cómo compensará el gobierno de México las muertes que eso provocará, si no rectifican el rumbo, hasta que, ojalá, en año y medio se logre la inmunidad natural? En tanto, comparto el enlace de atención gratuita https://salvemosconciencia.org/ y las proyecciones del matemático Arturo Erdely: https://sites.google.com/site/arturoerdely/covid19mx. agusperezr@hotmail.com

El combate al coronavirus (SARS-CoV-2) se inició en México bajo el supuesto de que la inmunidad comunitaria pronto llegaría, pero con pocas muertes. Esto se reflejó en las declaraciones iniciales del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el 28 de febrero de 2020, con 1 caso confirmado: “Serenos, tranquilos, tenemos capacidad para enfrentar esta situación”. Cuando los casos llegaban a 17,779, el 29 de abril de 2020, AMLO no cambia de tono: “Se redujo el contagio, se volvió horizontal”. Para el 21 de enero de 2021, la pandemia se había salido de control.

Pero ya con 1 millón 711 mil 283 casos, la mejor estrategia para AMLO era sólo culpar a otros: “No tenemos los médicos, ni tenemos los especialistas que requiere el país. Eso se le debe a los neoliberales”. Se terminó el 2020, de acuerdo con la doctora Laurie Ann Ximénez, con vacunas cuya inmunidad, corta o larga, no se sabe, o si ya no contagiaremos, aunque no enfermemos; que llegan a cuentagotas, pero decenas de millones que aún falta producir por Pfizer, y según especialistas en políticas públicas, como Xavier Tello, con un programa de vacunación, más bien, escueto y sin orden.

Hay otros acuerdos en la producción de vacunas con AstraZeneca y Rusia, que pudieran tenerse en 4 meses, sin considerar el entorno competitivo para adquirirlas y la compleja logística necesaria para su transporte, conservación, entrega y distribución, cuya planeación algunos comparan con el Día D, el desembarco de los aliados en Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Con todo, no se piensa que las vacunas no son de uso ordinario, sino experimentales, hasta calificar la fase 4. También se olvida conocer su prospecto de información oficial, como el proporcionado por Pfizer.

No se recomienda vacunar a embarazadas, las mamás que amamantan, a chicos menores de 16 años, las personas con hipersensibilidad a alergias, que usan anticoagulantes, inmunosupresores o polimedicadas, se desconoce el impacto sobre la fertilidad o las interacciones con otras vacunas, etc. En Gran Bretaña se han tenido alergias y parálisis faciales. Son impredecibles problemas autoinmunes, abortos, riesgo de que la vacuna vuelva más agresivo al virus (amplificación dependiente de anticuerpos), según Natalia Prego, especialista en medicina comunitaria.

No hay gobierno en el mundo que pueda aplicar sólo el esquema de vacunación. México ha elegido al Ejército como canal de distribución, mientras que en países como EUA, además, hay sinergias con empresas de mensajería, hospitales privados, públicos y universitarios, con la esperanza de que si todo sale como se planea, para finales de otoño de 2021, según el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (Niaid), se estará cerca de algo que se parezca sustancialmente a la normalidad, de acuerdo con la cita del analista Héctor Aguilar Camín.

Sin cupo en hospitales, muchos han dejado de ser vacunados con tan pocas vacunas compradas, y ninguna vacuna se ha aplicado de las muchas que se planean adquirir; si se autorizan, ¿cómo compensará el gobierno de México las muertes que eso provocará, si no rectifican el rumbo, hasta que, ojalá, en año y medio se logre la inmunidad natural? En tanto, comparto el enlace de atención gratuita https://salvemosconciencia.org/ y las proyecciones del matemático Arturo Erdely: https://sites.google.com/site/arturoerdely/covid19mx. agusperezr@hotmail.com