/ martes 15 de junio de 2021

Vamos a lo que sigue

“Uno de los más grandes errores es juzgar a los políticos y sus programas por sus intenciones, en vez de sus resultados (MILTON FRIEDMAN)


El pasado proceso electoral vino a pintar de colores la República mexicana. Sin duda ganó la democracia y los ciudadanos en un proceso donde las expectativas no eran del todo buenas en cuanto a resultados, pero a 12 días del proceso electoral lo resaltable es que no hay elementos que pongan en peligro la estabilidad de la elección ni existen conflictos postelectorales graves en el país.

Claro que hay zonas donde se ha motivado alguna diferencia que han llevado a acciones reprobables, pero podemos contarlas sin mayor problema. Lo importante es que en el proceso que vivimos, ya comenzaron a entregarse las constancias de mayoría para los triunfadores y lo que sigue será resolver las impugnaciones que se presenten para posteriormente esperar el cambio de poderes e iniciar una nueva gestión con los lastres o beneficios dejados por los antecesores en esta dinámica de cambios de poderes.

Por lo que respecta a la elección para gobernador, Morena resulta el gran vencedor, ya que de 15 estados en disputa obtiene el triunfo en 11, el PAN refrenda en dos: Querétaro y Chihuahua; el Partido Verde gana una: San Luis Potosí, y Movimiento Ciudadano arrebata al “Bronco” independiente el estado de Nuevo León.

En el caso de los Congresos locales el PAN se sostiene en los estados donde ya gobierna, excepto en Tamaulipas donde Morena le arrebata la mayoría. En la Ciudad de México, el PAN y sus aliados avanzan en las alcaldías. De las presidencias municipales el PRI sin alianzas muestra su músculo al ganar 218 ayuntamientos en el país.

En el estado grande, la composición del Congreso local le dará mayoría al PAN, aunque la bancada de Morena representará una fuerza importante junto con sus aliados, por lo que las batallas legislativas se antoja serán continuas y de profundo sentido social.

María Eugenia Campos se saca la rifa del tigre, recibirá un estado sumido en la violencia, líder en feminicidios, con grandes problemas en el tema del campo y la ganadería, con una deuda de más de 65 mil millones de pesos y con la pasividad de un quinquenio donde reinó la falta de obra pública, el impulso a los programas sociales, los apoyos al campo y destacó el gobernador viajero, que incumplió sus promesas de campaña y se dedicó al golf, a la holgazanería y al golpeteo a medios.

En tanto Marco Antonio Bonilla, triunfador indiscutible por el ayuntamiento de la capital, recibirá un municipio sin deuda pública, pero con gran disgusto social por el abandono en materia de pavimentación, mantenimiento a parques y jardines y otras problemáticas que competen al municipio. Afortunadamente cuenta con las armas necesarias para hacerles frente, por su capacidad y experiencia.

Correo: vicmedina@hotmail.com

“Uno de los más grandes errores es juzgar a los políticos y sus programas por sus intenciones, en vez de sus resultados (MILTON FRIEDMAN)


El pasado proceso electoral vino a pintar de colores la República mexicana. Sin duda ganó la democracia y los ciudadanos en un proceso donde las expectativas no eran del todo buenas en cuanto a resultados, pero a 12 días del proceso electoral lo resaltable es que no hay elementos que pongan en peligro la estabilidad de la elección ni existen conflictos postelectorales graves en el país.

Claro que hay zonas donde se ha motivado alguna diferencia que han llevado a acciones reprobables, pero podemos contarlas sin mayor problema. Lo importante es que en el proceso que vivimos, ya comenzaron a entregarse las constancias de mayoría para los triunfadores y lo que sigue será resolver las impugnaciones que se presenten para posteriormente esperar el cambio de poderes e iniciar una nueva gestión con los lastres o beneficios dejados por los antecesores en esta dinámica de cambios de poderes.

Por lo que respecta a la elección para gobernador, Morena resulta el gran vencedor, ya que de 15 estados en disputa obtiene el triunfo en 11, el PAN refrenda en dos: Querétaro y Chihuahua; el Partido Verde gana una: San Luis Potosí, y Movimiento Ciudadano arrebata al “Bronco” independiente el estado de Nuevo León.

En el caso de los Congresos locales el PAN se sostiene en los estados donde ya gobierna, excepto en Tamaulipas donde Morena le arrebata la mayoría. En la Ciudad de México, el PAN y sus aliados avanzan en las alcaldías. De las presidencias municipales el PRI sin alianzas muestra su músculo al ganar 218 ayuntamientos en el país.

En el estado grande, la composición del Congreso local le dará mayoría al PAN, aunque la bancada de Morena representará una fuerza importante junto con sus aliados, por lo que las batallas legislativas se antoja serán continuas y de profundo sentido social.

María Eugenia Campos se saca la rifa del tigre, recibirá un estado sumido en la violencia, líder en feminicidios, con grandes problemas en el tema del campo y la ganadería, con una deuda de más de 65 mil millones de pesos y con la pasividad de un quinquenio donde reinó la falta de obra pública, el impulso a los programas sociales, los apoyos al campo y destacó el gobernador viajero, que incumplió sus promesas de campaña y se dedicó al golf, a la holgazanería y al golpeteo a medios.

En tanto Marco Antonio Bonilla, triunfador indiscutible por el ayuntamiento de la capital, recibirá un municipio sin deuda pública, pero con gran disgusto social por el abandono en materia de pavimentación, mantenimiento a parques y jardines y otras problemáticas que competen al municipio. Afortunadamente cuenta con las armas necesarias para hacerles frente, por su capacidad y experiencia.

Correo: vicmedina@hotmail.com