/ sábado 29 de agosto de 2020

Viajar en tiempos de pandemia

Todas y todos ansiamos volver a viajar. Estos meses de confinamiento nos permitieron revivir viajes de antaño en nuestras fotografías y con nostalgia, las volvimos a compartir en las redes sociales como Instagram o Facebook, como señal de añoranza por volver a viajar.

El turismo fue uno de los sectores más afectados por el coronavirus a nivel global, pero, de cara al 2021 y teniendo presentes todas las medidas sanitarias establecidas por la Organización Mundial de la Salud los viajeros y empresarios podrán movilizarse de nueva cuenta.

Resulta imposible negar el hecho de que la pandemia ha cambiado la sociedad, transformado la economía y obligando a los mercados a adaptarse a los requerimientos del consumidor.

Todavía es necesario que la población vulnerable se mantenga aislada para prevenir la propagación del Covid-19.

Todavía hay mucho camino por recorrer y hasta hoy la vacuna es sólo promesa y esperanza. Probablemente se reactiven vuelos que estaban en sueños y los tan socorridos cruceros puedan operar de manera controlada. Los hoteles todo incluido, al menos en México, ya operan de esa manera.

En este 2020, como en muchos rubros, ha nacido una nueva industria turística y con ella nuevos requerimientos para que ésta pueda operar.

Uno de ellos serán los certificados de vacunación. Antes de la pandemia, ya constituían un requisito para algunos destinos, pero se estima que, frente al panorama que podría ofrecer el 2021, serán más necesarios que todos los viajeros lleven consigo la cartilla o el informe médico que demuestre su estado de salud.

Para visitar museos y otros lugares de interés, la reservación previa y en línea es prácticamente la única manera de evitar la concentración de personas. Este sistema llegó para quedarse y cambia por completo la dinámica de muchas personas que les gustaba viajar “a la aventura”. Hoy, los viajes tendrán que ser más planeados y menos espontáneos.

Controles aeroportuarios más estrictos. Los aeropuertos y las aerolíneas comerciales implementarán protocolos de bioseguridad y solicitarán la máxima colaboración por parte de los viajeros. Incluso habrá compañías de viajes que, en sintonía con las necesidades actuales, lleven a cabo la prueba del Covid-19 a todos sus pasajeros. También se incorporarán medidas de distanciamiento, evitando vuelos demasiado llenos, y se mantendrá el uso de máscaras y guantes en todos los empleados (lo primero no lo hemos visto en las aerolíneas mexicanas que operan en el estado, al menos hasta hoy, la poca frecuencia de vuelos hace que los mismos vayan al tope).

Todo cambió. La industria turística, también. Ahora viajar implica una mayor investigación del destino a visitar y reservar con tiempo los lugares a visitar.

Todas y todos ansiamos volver a viajar. Estos meses de confinamiento nos permitieron revivir viajes de antaño en nuestras fotografías y con nostalgia, las volvimos a compartir en las redes sociales como Instagram o Facebook, como señal de añoranza por volver a viajar.

El turismo fue uno de los sectores más afectados por el coronavirus a nivel global, pero, de cara al 2021 y teniendo presentes todas las medidas sanitarias establecidas por la Organización Mundial de la Salud los viajeros y empresarios podrán movilizarse de nueva cuenta.

Resulta imposible negar el hecho de que la pandemia ha cambiado la sociedad, transformado la economía y obligando a los mercados a adaptarse a los requerimientos del consumidor.

Todavía es necesario que la población vulnerable se mantenga aislada para prevenir la propagación del Covid-19.

Todavía hay mucho camino por recorrer y hasta hoy la vacuna es sólo promesa y esperanza. Probablemente se reactiven vuelos que estaban en sueños y los tan socorridos cruceros puedan operar de manera controlada. Los hoteles todo incluido, al menos en México, ya operan de esa manera.

En este 2020, como en muchos rubros, ha nacido una nueva industria turística y con ella nuevos requerimientos para que ésta pueda operar.

Uno de ellos serán los certificados de vacunación. Antes de la pandemia, ya constituían un requisito para algunos destinos, pero se estima que, frente al panorama que podría ofrecer el 2021, serán más necesarios que todos los viajeros lleven consigo la cartilla o el informe médico que demuestre su estado de salud.

Para visitar museos y otros lugares de interés, la reservación previa y en línea es prácticamente la única manera de evitar la concentración de personas. Este sistema llegó para quedarse y cambia por completo la dinámica de muchas personas que les gustaba viajar “a la aventura”. Hoy, los viajes tendrán que ser más planeados y menos espontáneos.

Controles aeroportuarios más estrictos. Los aeropuertos y las aerolíneas comerciales implementarán protocolos de bioseguridad y solicitarán la máxima colaboración por parte de los viajeros. Incluso habrá compañías de viajes que, en sintonía con las necesidades actuales, lleven a cabo la prueba del Covid-19 a todos sus pasajeros. También se incorporarán medidas de distanciamiento, evitando vuelos demasiado llenos, y se mantendrá el uso de máscaras y guantes en todos los empleados (lo primero no lo hemos visto en las aerolíneas mexicanas que operan en el estado, al menos hasta hoy, la poca frecuencia de vuelos hace que los mismos vayan al tope).

Todo cambió. La industria turística, también. Ahora viajar implica una mayor investigación del destino a visitar y reservar con tiempo los lugares a visitar.