/ sábado 1 de junio de 2019

Víctimas de la Cuarta

“Si se sigue exagerando la protección para los que se auto empobrecen para recibir dinero gratis, la pobreza se va a volver una profesión”

Uno de los principales conflictos actuales está entre el individuo y una sociedad impuesta por el gobierno. Nunca existió, ni hace “10,000 años con patria, universidades, imprentas y todo”, una organización social y de promulgación de leyes multiformes, tendientes a la supresión del individuo, pero tampoco se vio igual rebelión del individuo contra la opresión de una sociedad basada en dádivas, regalos y dinero gratis a delincuentes, corruptos y a quienes no trabajan; nunca se vio igual odio por leyes cuyo único objeto es ganarse el agradecimiento electorero del que está en el poder.

Cuando el gobierno regala el dinero que no le pertenece, da pie a la aparición del despotismo en sus peores formas. La base racional de la riqueza está en que quien trabaja sea remunerado equitativamente, y en que el que no quiera gastar sus ganancias hoy, sea libre de guardarlas para gastarlas mañana.

Toda persona con buena salud y buen sentido; el que haya comido hoy y que le quede algo para comer mañana; el que goza de un poco de crédito y trabaja para conseguir para satisfacer sus necesidades, es un pequeño “neoliberal”, fifí, capitalista o rico.

Si deseamos hacer algo por el país, hagámoslo por los que están desempeñando satisfactoriamente su trabajo; que están pagando sus deudas honradamente y que no son máquinas de pedir dado.

Es un hecho que en presencia de la adversidad y de la pobreza, la gente es tan naturalmente bondadosa, como es baja y envidiosa en presencia de la prosperidad y de la riqueza. El mejor consejo y la mejor ayuda a las víctimas y haraganes de todas las clases que van por la 4ª, es ponerlos a trabajar.

Si seguimos exagerando la protección para los que se auto empobrecen para recibir dinero gratis, la pobreza se va a volver una profesión.

El dar dinero al que se dice pobre no es combatir la pobreza, es sólo una medicina de urgencia, si en realidad tiene hambre. La fuerza bruta, las guardias nacionales que por palabra de López no perseguirán delincuentes ni criminales, serán solamente para amedrentar el pueblo, jamás acelerarán la producción de riqueza. Todo el país está siendo víctima de la 4ª, sobre todo el sector salud.



“Si se sigue exagerando la protección para los que se auto empobrecen para recibir dinero gratis, la pobreza se va a volver una profesión”

Uno de los principales conflictos actuales está entre el individuo y una sociedad impuesta por el gobierno. Nunca existió, ni hace “10,000 años con patria, universidades, imprentas y todo”, una organización social y de promulgación de leyes multiformes, tendientes a la supresión del individuo, pero tampoco se vio igual rebelión del individuo contra la opresión de una sociedad basada en dádivas, regalos y dinero gratis a delincuentes, corruptos y a quienes no trabajan; nunca se vio igual odio por leyes cuyo único objeto es ganarse el agradecimiento electorero del que está en el poder.

Cuando el gobierno regala el dinero que no le pertenece, da pie a la aparición del despotismo en sus peores formas. La base racional de la riqueza está en que quien trabaja sea remunerado equitativamente, y en que el que no quiera gastar sus ganancias hoy, sea libre de guardarlas para gastarlas mañana.

Toda persona con buena salud y buen sentido; el que haya comido hoy y que le quede algo para comer mañana; el que goza de un poco de crédito y trabaja para conseguir para satisfacer sus necesidades, es un pequeño “neoliberal”, fifí, capitalista o rico.

Si deseamos hacer algo por el país, hagámoslo por los que están desempeñando satisfactoriamente su trabajo; que están pagando sus deudas honradamente y que no son máquinas de pedir dado.

Es un hecho que en presencia de la adversidad y de la pobreza, la gente es tan naturalmente bondadosa, como es baja y envidiosa en presencia de la prosperidad y de la riqueza. El mejor consejo y la mejor ayuda a las víctimas y haraganes de todas las clases que van por la 4ª, es ponerlos a trabajar.

Si seguimos exagerando la protección para los que se auto empobrecen para recibir dinero gratis, la pobreza se va a volver una profesión.

El dar dinero al que se dice pobre no es combatir la pobreza, es sólo una medicina de urgencia, si en realidad tiene hambre. La fuerza bruta, las guardias nacionales que por palabra de López no perseguirán delincuentes ni criminales, serán solamente para amedrentar el pueblo, jamás acelerarán la producción de riqueza. Todo el país está siendo víctima de la 4ª, sobre todo el sector salud.