En México, con el debido énfasis a las circunstancias que vive el estado de Chihuahua, se han experimentado en las últimas décadas reformas y reestructuraciones profundas en el sistema jurídico mexicano, que tienden a buscar la mayor protección de los Derechos Humanos; esto con el uso de criterios pro homine, con nuevos mecanismos de interpretación normativa y de control constitucional como lo es Control Difuso de Constitucionalidad y Convencionalidad, con cuerpos normativos que establecen principios, procesos, procedimientos y recursos más eficaces que se adecuan a las resoluciones internacionales en la defensa de Derechos Humanos.
Por ello es que si los mecanismos de defensa y protección de derechos se amplían, es necesario ampliarlos conforme a una perspectiva holística de los derechos; esto significa que de nada sirve ampliar los derechos y su protección si se hace en parte, o se conservan criterios antiquísimos que sólo destruyen el progreso.
En el marco del mes de la eliminacion de la violencia contra la mujer es necesario dar datos duros que nos dicen que Chihuahua es el segundo estado de la república con más violaciones, tan sólo despues del Estado de Mexico, que nos cuatriplica en población.
En el estudio denominado “Las otras víctimas invisibles”, el cual recaba información entre 2010 y 2015, agrega que 90% de las víctimas de violencia sexual son mujeres, es decir 9 de cada 10 son cometidas por hombres entre 16 y 45 años.
Y además nos señala que en México tan sólo el 11.5% de los delitos de esta índole son denunciados, por lo que no se tiene entonces una cifra exacta, sin mencionar la violación en el matrimonio, que en Chihuahua es una excluyente de este delito.
Me parece que además de legislar en pro de los Derechos Humanos e igualdad de género para evitar que estos delitos vayan en aumento, además de concientizar y acercar herramientas para que estos delitos sean mayormente denunciados.