/ jueves 24 de marzo de 2022

Visión periférica

En Mazatlán a diario se congregan turistas en una explanada a ver un espectáculo de tradición local: el clavado. Muchachos se lanzan desde una enorme roca en un trayecto peligroso desde el salto hasta el contacto con un espacio de agua rodeado de grandes rocas. Proeza que realizan a diario jóvenes que toman turnos para deleitar al público.

Conozco a los clavadistas, los saludo, platico con todos y siempre les digo: Ustedes viven de un espectáculo que hacen en el mar, sin este escenario sería imposible que pudieran hacerlo y tuvieran ingreso, así que es responsabilidad de ustedes conservar limpia el área de su trabajo, y recibo toda clase de respuestas: Nosotros no tiramos esa basura. Tenemos un chavo que a veces viene y le pagamos para que lo haga, pero no ha venido. Es que se limpia y al día siguiente está igual. Y les respondo: Si yo pudiera bajar limpiaría, ustedes a diario después de lanzarse al clavado recorren el espacio que está lleno de los desechos que acaban en el mar con el oleaje ¿Qué les cuesta recoger al ir subiendo a la explanada? O simplemente turnarse los días de la semana y mantener limpio. Y para que me calle me dan por mi lado y dicen: Sí, al rato limpiamos, no se preocupe.

El líder del grupo Chon es un señor de 58 años, fue clavadista y ahora sólo es el que los organiza, y hablé con él y le hice ver que no debían esperar a que alguien apareciera a hacerles el trabajo, que ellos mismos se debían involucrar en mantener en óptimas condiciones el lugar que utilizan para trabajar. Me escuchó y al día siguiente pasé y estaba limpio y me dijo que ya se habían organizado para turnarse.

Les platico esto porque creo que hay una responsabilidad social descuidada: el deber ciudadano de mantener los espacios públicos cuidados y sobre todo por aquellos que los utilizan para trabajo o recreación.

Nos urge observar metros a la redonda, afinar la visión periférica y responder a lo que sucede a nuestro alrededor. Esta es tarea de cada ciudadano, no podemos esperar que otros nos estén solucionando, debemos involucrarnos en la tarea de cuidar el medio ambiente y exigir a las autoridades que hagan el trabajo que les corresponde. Carla E., una compañera de limpieza de Chihuahua, me mandó una foto de cómo están las rutas de ciclistas, caminantes, corredores, razors por la Ave. Hacienda de los Morales hacia presa Rejón y Desarrollo Altozano, un lugar que en muchas ocasiones limpiamos, y ahora está peor que nunca. ¡Transeúntes, abran los ojos y aprecien el estado de todos esos espacios que recorren! ¡Despierten! ¿Quieren seguir disfrutando de sus travesías? ¡Pues involúcrense en cuidarlas!

Y esto va para todos, sálganse del ensimismamiento, y cooperen, el que estemos dejando a la deriva la naturaleza es el comienzo de un suicidio colectivo.

Sin recursos naturales no hay oportunidad de nada de lo demás. ¿De qué le sirve a la humanidad tanto “avance” si la base crucial e indispensable de su existencia se tambalea, se muere?

ROBERTA CORTAZAR B.


En Mazatlán a diario se congregan turistas en una explanada a ver un espectáculo de tradición local: el clavado. Muchachos se lanzan desde una enorme roca en un trayecto peligroso desde el salto hasta el contacto con un espacio de agua rodeado de grandes rocas. Proeza que realizan a diario jóvenes que toman turnos para deleitar al público.

Conozco a los clavadistas, los saludo, platico con todos y siempre les digo: Ustedes viven de un espectáculo que hacen en el mar, sin este escenario sería imposible que pudieran hacerlo y tuvieran ingreso, así que es responsabilidad de ustedes conservar limpia el área de su trabajo, y recibo toda clase de respuestas: Nosotros no tiramos esa basura. Tenemos un chavo que a veces viene y le pagamos para que lo haga, pero no ha venido. Es que se limpia y al día siguiente está igual. Y les respondo: Si yo pudiera bajar limpiaría, ustedes a diario después de lanzarse al clavado recorren el espacio que está lleno de los desechos que acaban en el mar con el oleaje ¿Qué les cuesta recoger al ir subiendo a la explanada? O simplemente turnarse los días de la semana y mantener limpio. Y para que me calle me dan por mi lado y dicen: Sí, al rato limpiamos, no se preocupe.

El líder del grupo Chon es un señor de 58 años, fue clavadista y ahora sólo es el que los organiza, y hablé con él y le hice ver que no debían esperar a que alguien apareciera a hacerles el trabajo, que ellos mismos se debían involucrar en mantener en óptimas condiciones el lugar que utilizan para trabajar. Me escuchó y al día siguiente pasé y estaba limpio y me dijo que ya se habían organizado para turnarse.

Les platico esto porque creo que hay una responsabilidad social descuidada: el deber ciudadano de mantener los espacios públicos cuidados y sobre todo por aquellos que los utilizan para trabajo o recreación.

Nos urge observar metros a la redonda, afinar la visión periférica y responder a lo que sucede a nuestro alrededor. Esta es tarea de cada ciudadano, no podemos esperar que otros nos estén solucionando, debemos involucrarnos en la tarea de cuidar el medio ambiente y exigir a las autoridades que hagan el trabajo que les corresponde. Carla E., una compañera de limpieza de Chihuahua, me mandó una foto de cómo están las rutas de ciclistas, caminantes, corredores, razors por la Ave. Hacienda de los Morales hacia presa Rejón y Desarrollo Altozano, un lugar que en muchas ocasiones limpiamos, y ahora está peor que nunca. ¡Transeúntes, abran los ojos y aprecien el estado de todos esos espacios que recorren! ¡Despierten! ¿Quieren seguir disfrutando de sus travesías? ¡Pues involúcrense en cuidarlas!

Y esto va para todos, sálganse del ensimismamiento, y cooperen, el que estemos dejando a la deriva la naturaleza es el comienzo de un suicidio colectivo.

Sin recursos naturales no hay oportunidad de nada de lo demás. ¿De qué le sirve a la humanidad tanto “avance” si la base crucial e indispensable de su existencia se tambalea, se muere?

ROBERTA CORTAZAR B.