/ jueves 27 de septiembre de 2018

Y el plan de seguridad, ¿para cuándo?


Acontecimientos como el ocurrido el fin de semana, el asesinato a plena luz del día y en completa impunidad del presidente de la Coparmex de Hidalgo del Parral, nos hacen recordar que la justicia en este estado está ausente, que la violencia ya sobrepasa los límites y que el gobierno no tiene estrategia, sólo respuestas como: “Quieren que sea gobernador y policía, como si yo tuviera que estar arriba de las patrullas deteniendo delincuentes”. Lo que queremos los chihuahuenses es que el gobernador haga BIEN su trabajo.

Y que no se malinterprete: repudiamos cualquier homicidio ocurrido en nuestro estado, el de un empresario, el de un periodista, el de cualquier persona que salga de su hogar a trabajar o estudiar y debido a la inseguridad y violencia que se vive en el estado, sea segada su vida.


Los números no son inventados, el Semáforo Delictivo Nacional da cuenta de que Chihuahua ocupa el sexto lugar en incidencia de homicidios al cierre de junio de 2018, al registrarse 207 asesinatos en el mes, cifra que nos coloca por arriba de la media histórica, que era de 104. La incidencia de homicidios durante los últimos tres meses ha tenido un repunte, pues en abril se registraban 112, para mayo aumentó a 194 y en junio hasta 207.


Un diario de circulación nacional señala que de octubre de 2016 a la fecha han sido asesinadas alrededor de 4 mil personas, la mayoría de ellas con arma de fuego, además, 10 por ciento de las víctimas eran mujeres, según cifras de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) y estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.


De acuerdo con Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 2017 fue el año más violento al registrarse 31 mil 174 homicidios, siendo los estados más violentos el Estado de México, Guerrero, Guanajuato y Chihuahua.


Que no se confunda el gobernador, lo que exigimos es que tenga la capacidad de presentar una estrategia acorde a lo que necesita nuestro estado y que desde que llegó al poder no ha hecho; seguir con la inercia de lo que se hacía y de lo que no se hacía en anteriores gobiernos no funciona, el Ejecutivo federal actual es el mejor ejemplo de ello.

No, no queremos un gobernador-policía, queremos un gobernador que con una estrategia planificada y real ordene organice a la Policía Estatal, a los órganos de justicia del Estado y a todos los actores involucrados y dé resultados, es más, con un resultado: seguridad para los chihuahuenses.


La amenaza de los empresarios de dejar Chihuahua y con ello retirar inversiones que generan empleos, el reconocimiento del fiscal acerca del abandono al sector empresarial como parte importante de las políticas públicas en materia de seguridad, no pueden ser más claros, NO HAY ESTRATEGIA, que lo reconozca el gobernador y que haga algo, aún está a tiempo.



lilia.aguilargil.2015@gmail.com



Acontecimientos como el ocurrido el fin de semana, el asesinato a plena luz del día y en completa impunidad del presidente de la Coparmex de Hidalgo del Parral, nos hacen recordar que la justicia en este estado está ausente, que la violencia ya sobrepasa los límites y que el gobierno no tiene estrategia, sólo respuestas como: “Quieren que sea gobernador y policía, como si yo tuviera que estar arriba de las patrullas deteniendo delincuentes”. Lo que queremos los chihuahuenses es que el gobernador haga BIEN su trabajo.

Y que no se malinterprete: repudiamos cualquier homicidio ocurrido en nuestro estado, el de un empresario, el de un periodista, el de cualquier persona que salga de su hogar a trabajar o estudiar y debido a la inseguridad y violencia que se vive en el estado, sea segada su vida.


Los números no son inventados, el Semáforo Delictivo Nacional da cuenta de que Chihuahua ocupa el sexto lugar en incidencia de homicidios al cierre de junio de 2018, al registrarse 207 asesinatos en el mes, cifra que nos coloca por arriba de la media histórica, que era de 104. La incidencia de homicidios durante los últimos tres meses ha tenido un repunte, pues en abril se registraban 112, para mayo aumentó a 194 y en junio hasta 207.


Un diario de circulación nacional señala que de octubre de 2016 a la fecha han sido asesinadas alrededor de 4 mil personas, la mayoría de ellas con arma de fuego, además, 10 por ciento de las víctimas eran mujeres, según cifras de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) y estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.


De acuerdo con Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 2017 fue el año más violento al registrarse 31 mil 174 homicidios, siendo los estados más violentos el Estado de México, Guerrero, Guanajuato y Chihuahua.


Que no se confunda el gobernador, lo que exigimos es que tenga la capacidad de presentar una estrategia acorde a lo que necesita nuestro estado y que desde que llegó al poder no ha hecho; seguir con la inercia de lo que se hacía y de lo que no se hacía en anteriores gobiernos no funciona, el Ejecutivo federal actual es el mejor ejemplo de ello.

No, no queremos un gobernador-policía, queremos un gobernador que con una estrategia planificada y real ordene organice a la Policía Estatal, a los órganos de justicia del Estado y a todos los actores involucrados y dé resultados, es más, con un resultado: seguridad para los chihuahuenses.


La amenaza de los empresarios de dejar Chihuahua y con ello retirar inversiones que generan empleos, el reconocimiento del fiscal acerca del abandono al sector empresarial como parte importante de las políticas públicas en materia de seguridad, no pueden ser más claros, NO HAY ESTRATEGIA, que lo reconozca el gobernador y que haga algo, aún está a tiempo.



lilia.aguilargil.2015@gmail.com