/ sábado 8 de septiembre de 2018

¿Y por qué no?

Así es, ¿y por qué no?, ¿quién dice que no se puede tratar de alargar más el bono democrático que aún cree conservar? Esa pregunta se la hizo el gobernador del estado y actuó en consecuencia. Esta semana Javier Corral anunció que hay cinco nuevas órdenes de aprehensión contra el exgobernador César Duarte, las cuales serán entregadas a la Procuraduría General de la República (PGR) hasta el 1 de diciembre próximo, cuando entre en funciones el nuevo gobierno federal.


Absurdo esperar. Lo que no es absurdo es continuar en la palestra pública y apostar la aprobación de las y los chihuahuenses con un tema que del cual no depende el bienestar de la ciudadanía, sólo el bienestar del gobierno estatal en funciones.


Es decir, mientras el número de homicidios continúa a la alza en el estado, o no existan empleos mejor pagados, ni atención eficiente de parte del gobierno a los ciudadanos, o sea, mejores condiciones de vida para las y los chihuahuenses, el ejercicio de este gobierno estatal es negativo.


Preferible viajar a la Ciudad de México para anunciar en conferencias de prensa lo que un gobierno estatal realizará, en lugar de ocuparse en temas, como por ejemplo, de trabajar en el análisis y diseño de alguna o algunas políticas públicas que inhiban la inseguridad en el estado, no se comprende, no se entiende, no se justifica.


Y por tanto, no me explico, cómo habiendo decenas de temas que atender en Chihuahua y que están en manos del gobierno estatal, éste prefiera irse a hacer anuncios de los cuales, no niego la importancia, pero sí su prioridad. Y no se visualiza hasta cuándo se pone en perspectiva el bono democrático.


Javier Corral se ha puesto en manos del gobierno entrante, al cual casi le está echando toda la responsabilidad, está confiado en que el nuevo gobierno le asegure lo que él quiere que se le garantice: que tiene razón, que siempre la ha tenido. Y esto es poco probable.


Ya me imagino, si para la PGR y el gobierno entrante el caso del exgobernador no es prioridad. Los viajes del gobernador Corral serán ahora para señalar con su dedo flamígero al nuevo gobierno que no hace nada, que no atiende, se entiende, pues, que no hace lo que él quiere.


Justicia para Chihuahua es realmente pretextos para Chihuahua. Que si el gobernador no atiende prioridades… ¡ah!, es que está en Ciudad de México atendiendo conferencias de prensa para señalar una y otra y otra vez que no hay justicia para Chihuahua, cuando no se ha dado cuenta que la demanda de justicia de la ciudadanía de a pie, pasa por sus manos, por la de nadie más.



Así es, ¿y por qué no?, ¿quién dice que no se puede tratar de alargar más el bono democrático que aún cree conservar? Esa pregunta se la hizo el gobernador del estado y actuó en consecuencia. Esta semana Javier Corral anunció que hay cinco nuevas órdenes de aprehensión contra el exgobernador César Duarte, las cuales serán entregadas a la Procuraduría General de la República (PGR) hasta el 1 de diciembre próximo, cuando entre en funciones el nuevo gobierno federal.


Absurdo esperar. Lo que no es absurdo es continuar en la palestra pública y apostar la aprobación de las y los chihuahuenses con un tema que del cual no depende el bienestar de la ciudadanía, sólo el bienestar del gobierno estatal en funciones.


Es decir, mientras el número de homicidios continúa a la alza en el estado, o no existan empleos mejor pagados, ni atención eficiente de parte del gobierno a los ciudadanos, o sea, mejores condiciones de vida para las y los chihuahuenses, el ejercicio de este gobierno estatal es negativo.


Preferible viajar a la Ciudad de México para anunciar en conferencias de prensa lo que un gobierno estatal realizará, en lugar de ocuparse en temas, como por ejemplo, de trabajar en el análisis y diseño de alguna o algunas políticas públicas que inhiban la inseguridad en el estado, no se comprende, no se entiende, no se justifica.


Y por tanto, no me explico, cómo habiendo decenas de temas que atender en Chihuahua y que están en manos del gobierno estatal, éste prefiera irse a hacer anuncios de los cuales, no niego la importancia, pero sí su prioridad. Y no se visualiza hasta cuándo se pone en perspectiva el bono democrático.


Javier Corral se ha puesto en manos del gobierno entrante, al cual casi le está echando toda la responsabilidad, está confiado en que el nuevo gobierno le asegure lo que él quiere que se le garantice: que tiene razón, que siempre la ha tenido. Y esto es poco probable.


Ya me imagino, si para la PGR y el gobierno entrante el caso del exgobernador no es prioridad. Los viajes del gobernador Corral serán ahora para señalar con su dedo flamígero al nuevo gobierno que no hace nada, que no atiende, se entiende, pues, que no hace lo que él quiere.


Justicia para Chihuahua es realmente pretextos para Chihuahua. Que si el gobernador no atiende prioridades… ¡ah!, es que está en Ciudad de México atendiendo conferencias de prensa para señalar una y otra y otra vez que no hay justicia para Chihuahua, cuando no se ha dado cuenta que la demanda de justicia de la ciudadanía de a pie, pasa por sus manos, por la de nadie más.