/ martes 27 de febrero de 2018

Yo le creo a López Obrador

“¿Por qué nos hemos quedado ciegos? No lo sé, quizás un día lleguemos a saber la razón. Creo que no nos estamos quedando ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”. José Saramago, Ensayo sobre la ceguera.

Sólo el que no quiere ver ni escuchar, no ve ni escucha. Yo creo todo lo que López Obrador dice, sólo que la gente ve y escucha lo que quiere oír. La semana pasada el Peje en su toma de posesión como candidato a presidente de México dijo que gobernaría con necedad, rayando en la locura, dijo: “Con esta misma convicción actuaré como presidente de la república, con terquedad, con perseverancia, rayando en la locura, de manera obcecada….”. Creo que nos los está diciendo porque si está rayando en la locura, de la misma manera que es un necio  obcecado y díganme si no, lleva 12 años candidateándose para presidente de la república y hace seis años se auto declaró presidente legítimo, rayando en la locura y necedad.

El diccionario dice que “necio” es una persona  que insiste en sus propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia. “Terquedad” es la persona que se mantiene firme en sus ideas, aunque le den razones en contra.

Díganme si no está en la locura, hace candidatos plurinominales al Senado a Napoleón Gómez Urrutia, líder corrupto de los mineros, quien se encuentra refugiado en Canadá, país que no tiene extradición, por el robo de más de 50 millones de dólares al sindicato, y acaba de agregar a la lista de candidatos a Nestora Salgado, quien en 2006 fue detenida, tenía secuestradas a 39 personas, la que se encuentra en Estados Unidos y al igual que Napoleón podría regresar al país con fuero, después de la elección, si es que ganan.

Donald Trump dijo durante toda su campaña que construiría un muro entre ellos y México de más de seis metros de alto y que nosotros pagaríamos por él. Ya en su mandato ha seguido en su necedad, sólo que el congreso de su país no le ha autorizado los miles de millones de dólares que le puede costar. Todavía la semana pasada telefónicamente con Peña Nieto volvió a insistir (necio) en que México deberá pagar por el muro.

Yo sí creo que López Obrador raya en la locura, necedad y terquedad.

“¿Por qué nos hemos quedado ciegos? No lo sé, quizás un día lleguemos a saber la razón. Creo que no nos estamos quedando ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”. José Saramago, Ensayo sobre la ceguera.

Sólo el que no quiere ver ni escuchar, no ve ni escucha. Yo creo todo lo que López Obrador dice, sólo que la gente ve y escucha lo que quiere oír. La semana pasada el Peje en su toma de posesión como candidato a presidente de México dijo que gobernaría con necedad, rayando en la locura, dijo: “Con esta misma convicción actuaré como presidente de la república, con terquedad, con perseverancia, rayando en la locura, de manera obcecada….”. Creo que nos los está diciendo porque si está rayando en la locura, de la misma manera que es un necio  obcecado y díganme si no, lleva 12 años candidateándose para presidente de la república y hace seis años se auto declaró presidente legítimo, rayando en la locura y necedad.

El diccionario dice que “necio” es una persona  que insiste en sus propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia. “Terquedad” es la persona que se mantiene firme en sus ideas, aunque le den razones en contra.

Díganme si no está en la locura, hace candidatos plurinominales al Senado a Napoleón Gómez Urrutia, líder corrupto de los mineros, quien se encuentra refugiado en Canadá, país que no tiene extradición, por el robo de más de 50 millones de dólares al sindicato, y acaba de agregar a la lista de candidatos a Nestora Salgado, quien en 2006 fue detenida, tenía secuestradas a 39 personas, la que se encuentra en Estados Unidos y al igual que Napoleón podría regresar al país con fuero, después de la elección, si es que ganan.

Donald Trump dijo durante toda su campaña que construiría un muro entre ellos y México de más de seis metros de alto y que nosotros pagaríamos por él. Ya en su mandato ha seguido en su necedad, sólo que el congreso de su país no le ha autorizado los miles de millones de dólares que le puede costar. Todavía la semana pasada telefónicamente con Peña Nieto volvió a insistir (necio) en que México deberá pagar por el muro.

Yo sí creo que López Obrador raya en la locura, necedad y terquedad.