Buñuelos Navideños
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo cernida
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de sal blanca fina
- 1/2 taza de mantequilla fundida
- 1 huevo batido
- 1 1/4 tazas de agua a temperatura ambiente
- 10 cascaras de hojas de tomatillo verde
- 2 tazas de aceite para freír
- 3/4 de taza de azúcar
- 2 cucharadas de canela en polvo
Preparación
- En una olla hervir el agua caliente con las cascaras de tomatillo verde, reservar.
- En un tazón grande mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal.
- Forma un hueco en el centro y agrega el huevo, la mantequilla derretida .Revuelve hasta que la mezcla dé la apariencia de pedacitos de avena. Agrega el agua hervida con las cáscaras de tomatillo (solo el agua), que es lo que le va a proporcionar la elasticidad a la masa que requerimos para extender muy fácil el buñuelo; poco a poco y amasa hasta obtener una mezcla suave y lisa. Cubre la masa con un paño o servilleta de cocina y deja reposar durante 10 minutos.
- Mientras la masa está en reposo prepara tu área de trabajo con un rodillo, un plato grande con una toalla de papel o bolsas de papel abiertas, harina extra para estirar las bolitas de masa, y una sartén grande con el aceite vegetal listo para el momento de empezar a freír los buñuelos.
- Divide la masa en bolitas y cúbrelas con una servilleta de cocina.
- Calienta el aceite en el sartén grande.
- Coloca una de las bolitas de masa en tu superficie de trabajo previamente enharinada y estírala con el rodillo. Aplana cada bolita hasta formar un círculo lo más delgado posible pero sin que se rompa.
- Para darle ese estirón extra al buñuelo colócalo sobre una cazuela invertida y cubierta con una servilleta de manta; y estira el buñuelo por los bordes con mucha delicadeza.
Puedes formar los buñuelos, y ponerlos sobre una mesa cubierta con un mantel limpio. Que no se peguen unos con otros, mientras terminas de formarlos todos. De esta manera, se seca un poco la masa, y quedan bien doraditos. - Fríe los buñuelos en aceite muy caliente hasta que estén dorados y crujientes. Coloca los buñuelos en un plato cubierto con toallas de papel para absorber el exceso de aceite. Sírvelos calientes o a temperatura ambiente y espolvoréalos con azúcar. Si no deseas rociar el azúcar de inmediato puedes conservar los buñuelos en forma perfecta y crujiente para otro día, y sólo tendrás que añadir el azúcar al momento de servir, o preparar una miel con dulce piloncillo y canela.
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