Según el director de Obesity Center, doctor Jesús Argüelles, bariatra y gastroenterólogo, la contingencia sanitaria aumentó la problemática de sobrepeso debido a que la mayoría de las personas compensan el cambio de rutina comiendo, lo que se ve reflejando en la báscula y por lo tanto, dice, hay un mayor número de niños, jóvenes y adultos con problemas de obesidad.
El evento mundial afectó a todos de manera diferente, destaca, la ansiedad que provoca luchar con el enemigo invisible, el aislamiento voluntario o forzado desembocan en cambio de hábitos, en algunos casos, negativos.
Aun en pacientes bajo control de peso supervisado, las circunstancias actuales han provocado que relajen las medidas pactadas con sus nutriólogos, médicos tratantes o cirujanos de obesidad, ya sea por la misma ansiedad, depresión o cualquier alteración en el estado emocional ya que sienten que hay cosas más importantes en este periodo de pandemia, además de que se vuelve más difícil conseguir el plan nutricional o seguir las estrategias para control de peso, por lo tanto dejan de seguir indicaciones y como consecuencia, aumentan de peso.
Ante la eventualidad como esta contingencia, para los seres humanos, casi todo lo demás pasó a segundo término, incluyendo la dieta, el ejercicio y la práctica del deporte. La reducción de actividad física o el aburrimiento provocan el pasar más horas de lo acostumbrado frente al televisor, por lo tanto, las personas se enfocan en comer para tener ese satisfactor en ausencia de otras distracciones, resalta el especialista en control de peso.
El doctor Argüelles enfatiza en que los problemas psicológicos e incluso psiquiátricos se incrementan en esta época de crisis, en la mayoría de las veces es casi imposible detectarlos o reconocerlos por nosotros mismos, y los traspolamos en la necesidad por comer simplemente por la satisfacción que nos provoca y no por hambre.
“Hay estrecha relación entre salud mental y control de peso”
Los problemas por la pandemia están en relación con esta alta incidencia de alteraciones psicológicas o psiquiátricas, por ello, comenta el médico, es importante apoyar a amigos o familiares para que se revisen por un profesional como puede ser un psicólogo o un psiquiatra, ya que existe una relación muy estrecha entre los problemas de peso con problemas emocionales,
Aunque en estos días de estar en casa sería el momento perfecto para alimentarse mejor, ya que teóricamente todas las comidas se eligen en familia y se supone serán más nutritivas y debería disminuir el consumo de comida chatarra, es obvio que no está pasando eso, y se refleja en aumento de peso considerable que si bien, no es general, un alto porcentaje de la población está padeciendo esta problemática.
Expertos en control de peso destacan que la ansiedad, la preocupación y en muchos casos el aburrimiento provocan una ingesta compulsiva de alimentos