Once de cada 100 adultos que tienen Covid-19, también padecen diabetes; en una cifra estimada durante la primera semana de septiembre, de 1198 personas fallecidas por el virus en Chihuahua, mínimo 132 tenían diabetes y el 32 % por ciento de ellos también padecían hipertensión lo que arroja que los malos hábitos son consecuencia agravante para enfrentar el virus, afirma el doctor Juan Manuel Granillo Saláis, médico endocrinólogo y catedrático de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
El estilo de vida que incluye mala alimentación, falta de ejercicio, adicciones y episodios de estrés son focos rojos para la situación sanitaria que se vive en la actualidad, el consumo de comida chatarra, el sedentarismo y los estados emocionales negativos aumentan el riesgo de mortalidad de los pacientes contagiados, afirma el especialista.
Según el doctor Granillo las comorbilidades y el Covid-19 arrojan cifras preocupantes y en referencia específica a la diabetes afirma que si bien no es una enfermedad transmisible, desde antes de la pandemia era un problema serio de salud pública y en México aumenta de forma rápida y representa factor de riesgo al momento de contagiarse de Covid-19.
Para los pacientes de diabetes la recomendación es mantener las medidas protocolarias al pie de la letra: estilo de vida saludable, vigilar niveles de glucosa con auto monitoreo y estar en comunicación con su médico de confianza o a consulta externa para los ajustes pertinentes.
El estado emocional de los diabéticos es fundamental, “es importante generar mecanismo de resiliencia para sostenerse ante la situación actual, como médicos es importante fortalecer y apoyar a toda esa gente que emocionalmente esta descontrolada”, puntualiza.
Por su parte, la doctora Karina Martínez Cervantes, endocrinóloga pediatra, destaca que la fecha en el Hospital Infantil no se han presentado casos de niños con diabetes que hayan resultado contagiados de Covid-19; como médicos les han bridado atención virtual por ser pacientes de alto riesgo, verificando su estado de salud y sugiriendo el adecuado consumo de histamimicos, buena alimentación y vitaminas que refuercen el sistema inmunológico.
“La diabetes en la adolescencia es complicada porque implica un descontrol de glucosa, y renuencia, el tratamiento no lo siguen adecuadamente o no se inyectan la insulina; es el tipo de pacientes que más nos llega a urgencias porque no toman sus medicamentes;, no quieren seguir las indicaciones y por eso es importante que tengan asesorías con psicología porque muchos de ellos presentan cuadros depresivos y de ansiedad ; en referencia a las mujeres jóvenes, hasta un 30 % presentan trastornos de conducta por lo que se debe estar vigilando constantemente que estén comiendo bien y no presenten atracones o realicen ejercicio en exceso”, finaliza la especialista.
“Hace 18 años me detectaron la diabetes, todo comenzó por mi mala alimentación por no cumplir con mis horarios de comida fue lo que me comentó el médico; Estaba muy bien seguí mis cuidados y primero me trataron con pastillas de metformina, pero con el paso del tiempo me he sentido débil y un poco cansada, después de una impresión muy fuerte en mi vida fue que me dijeron que tenía que utilizar la insulina. El doctor me comenta que ha estado controlada no al 100% pero me he sentido bien.
“Tengo diabetes tipo 2, mi tratamiento está controlado llevo mi vida saludable en cuestión de la alimentación y practico ejercicio porque sé que no debo estar mucho tiempo sentada, en este tiempo de contingencia ha sido muy difícil porque me tengo que cuidar más ya que al ser más vulnerable corro más riesgos por lo cual evito salir de la casa a menos que tenga mis revisiones rutinarias con el médico, sin embargo esto me genera estrés y ansiedad lo cual es perjudicial a mi salud”.
