El templo de San Chárbel fue el sacro recinto donde recibió las aguas del Jordán en presencia de su madre, Virginia Carrillo Chávez, quien eligió como padrinos a Adriana Borunda y Efraín Aizpuru.
Momentos después se ofreció una celebración en honor del nuevo cristianito, donde los presentes expresaron mensajes emotivos a la familia.