Hasta el día de hoy, el único pianista rarámuri conocido a nivel internacional es Romeyno Gutiérrez, quien gracias a su arte, ha logrado pisar diversos escenarios alrededor del mundo y quien siempre apoya a la sociedad, sobre todo a la Sierra Tarahumara, de nueva cuenta saca su lado altruista para ofrecer un concierto el próximo 12 de diciembre en el Paraninfo de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), evento artístico que tiene como finalidad apoyar a 110 niños del internado de la Sierra Bacabureachi y el Programa de Empoderamiento de Niñas, la cita es a las 7:00 de la tarde.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Por lo general, siempre que ofrece un evento, sube información en las redes sociales sobre dicho espectáculo a ofrecer y ésta no es la excepción, y en su Facebook, indica que los puntos de venta para obtener los boletos son: Bordados Diana, que se ubica en la calle 31 y Aldama número 808, de igual manera, se puede hacer transferencia por medio de Bancomer, siendo la clabe 0121 5001 5034 9229 35, y en Oxxo 4152 3142 0562 7204, y puedes enviar el comprobante al correo rotaryemprende23@gmail.com, siendo el costo de $300.00.
Historia
Romeyno Gutiérrez nació y creció en la comunidad de Batopilas, Chihuahua, actualmente lo conocen como el primer pianista indígena de América Latina, quien de igual forma, puede interpretar a Mozart, que piezas de su pueblo, es un músico prodigioso quien siempre asombra.
El excelente dominio de su técnica llama la atención, curiosidad, y las sensaciones del público quien llega a presenciar un evento de él, quienes salen asombrados y satisfechos de escuchar el repertorio que ofrece Romeyno siempre en cada melodía, siendo aplaudidas cada una de ellas.
Por otro lado, es de destacar que entre los rarámuri, la música es de inmensa y muy compleja calidad y siempre procura acompañar a su gente en momentos festivos y rituales, donde acostumbran bailar y cantar, dirigidos por intrincadas percusiones y feroces violines con composiciones que no le piden nada a la música clásica europea, por lo cual su arte ha sido solicitado en diversas naciones del mundo.
Es de mencionar que la Sierra Tarahumara ha visto el desarrollo de este joven pianista, quien antes de hablar español, ya sabía leer notas musicales, y cuya vena artística proviene de sus padres, que son músicos tradicionales; su maestro y padrino fue un famoso artista, Romayne Wheeler, quien dejara una vida de lujos para vivir en la sierra, y quien aprendió a tocar en Austria.
Wheeler al encontrarse y conocer la cultura del pueblo rarámuri en la Sierra decidió quedarse a vivir a lado de ellos, por lo que adoptó como estilo y forma de vida esta cultura, dejando así su vida anterior en el pasado, tiempo en el conoció a Juan Gutiérrez, papá de Romeyno, un violinista destacado de Retosachi, conectaron inmediatamente y se convirtieron en grandes amigos.
Gracias al conocimiento que ha obtenido a lo largo de su carrera, el programa de Romeyno Gutiérrez se equilibra entre obras clásicas y de música tradicional rarámuri, cuyas interpretaciones e indumentaria indígena han sido apreciadas por públicos europeos y estadounidenses, siendo hasta ahora, uno de sus grandes orgullos de trayectoria, el haber deleitado al público del Zócalo de la Ciudad de México cuando apenas tenía 17 años.