/ jueves 21 de abril de 2022

Petrograbados: revelan dieta de antiguos pobladores de Jiménez

Vestigios arqueológicos nos permiten conocer detalles sobre la vida cotidiana de tribus nómadas

Se localizan en Jiménez petrograbados asociados a la dieta alimenticia de las tribus de nómadas cazadores y recolectores.

En la gran extensión territorial conformada por los estados del norte de México, Chihuahua, Durango y Coahuila; entre la sierra y valles de esta gran reserva natural protegida, se esconde la escritura de los antiguos pobladores, que narra los diversos pasajes de su andar nómada por los estados del norte.

La escritura que dejaron estas tribus, se puede encontrar representada en paredes de roca y cuevas, llamada pintura rupestre; o mediante el grabado en la roca, conocida como petrograbado, como el ejemplo que se localiza en el municipio de Jiménez, el cual narra y plasma la principal fuente alimenticia, que la tribu de nómadas cazadores recolectores que se asentó en este importante sitio arqueológico, cazaba para su alimentación.

En la frontera suroeste de Jiménez, Chihuahua, colindante con el estado de Durango, al resguardo de las sierras del desierto de Jiménez, perteneciente al área natural protegida del Bolsón de Mapimí, se localiza un importante sitio arqueológico, de los primeros habitantes del norte de México, que transitaron hace cientos de años esta área, y que en su andar, dejaron el único medio de expresión y más importante, el dibujo.

Escrito en una roca de dimensiones de dos metros de ancho por uno y medio de alto, al cual se le denomina como "La Casería", existe un grabado que representa la fauna del sitio de hace cientos años, venados, la cual sirvió como fuente alimenticia de la tribu nómada que se asentó en este sitio, probablemente del año 300 al 900 d.C.

El petrograbado denominado "La Casería", contiene seis representaciones de fauna, de las cuales cinco son venados, espécimen que sirvió como alimento a esta tribu de nómadas cazadores recolectores, lo que sugiere que el sitio fue una importante área proveedora de alimento, motivo que genero una estadía prolongada por parte de los primeros pobladores de los estados del norte de México.

Al reverso del soporte de los petrograbados, se puede apreciar una grabado con gran similitud a una tortuga, por la forma en que está realizado, derivado a que entre los límites del municipio de Jiménez, con los estados de Durango y Coahuila, es territorio y hábitat de la tortuga bolsonera, o la gopherus flavomarginatus, por su nombre científico.

Las representaciones rupestres sugieren que los venados se movían en dirección norte y sur, por lo que debió ser muy importante para esta tribu el establecer una seña del tránsito más frecuente de los venados, para así poder saber de dónde provenían mayormente, para ser cazados como fuente principal de alimento.

En la parte media de las representaciones, se encuentran figuras humanas detrás y arriba de uno de los dibujos de un venado, lo que indica una escena de cacería; cómo se llevaba a cabo la caza del venado para poder subsistir y entre cuantos integrantes de la tribu, en este caso la escritura sugiere que los venados eran cazados por tres personas, por lo general al ocultarse el sol, ya que en la parte superior de las representaciones zoomorfas, se encuentran dibujados círculos concreticos, cuya interpretación se puede asociar con el astro rey.

En otros sitios arqueológicos de Jiménez, se pueden visualizar especies de fauna, las cuales corresponden mayormente a representaciones de venado, lo que indica que esta especie tuvo una importante población en antiguas épocas, la cual sirvió como fuente de alimento para las distintas tribus que habitaron las regiones del norte de México.

Es difícil atribuir a que tribu perteneció este sitio, ya que de hacerlo se estaría contribuyendo a establecer los seudónimos que los españoles acuñaron a muchas tribus en el estado de Chihuahua, por eso únicamente se les llama tribus de nómadas cazadores recolectores, que representan la esencia principal y fundamental de estas tribus, que transitaban en diversos territorios en busca de lugares con agua y alimento.

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Estos importantes petrograbados del municipio de Jiménez, en específico, tienen gran similitud con algunos encontrados en el estado de Coahuila.

Se localizan en Jiménez petrograbados asociados a la dieta alimenticia de las tribus de nómadas cazadores y recolectores.

En la gran extensión territorial conformada por los estados del norte de México, Chihuahua, Durango y Coahuila; entre la sierra y valles de esta gran reserva natural protegida, se esconde la escritura de los antiguos pobladores, que narra los diversos pasajes de su andar nómada por los estados del norte.

La escritura que dejaron estas tribus, se puede encontrar representada en paredes de roca y cuevas, llamada pintura rupestre; o mediante el grabado en la roca, conocida como petrograbado, como el ejemplo que se localiza en el municipio de Jiménez, el cual narra y plasma la principal fuente alimenticia, que la tribu de nómadas cazadores recolectores que se asentó en este importante sitio arqueológico, cazaba para su alimentación.

En la frontera suroeste de Jiménez, Chihuahua, colindante con el estado de Durango, al resguardo de las sierras del desierto de Jiménez, perteneciente al área natural protegida del Bolsón de Mapimí, se localiza un importante sitio arqueológico, de los primeros habitantes del norte de México, que transitaron hace cientos de años esta área, y que en su andar, dejaron el único medio de expresión y más importante, el dibujo.

Escrito en una roca de dimensiones de dos metros de ancho por uno y medio de alto, al cual se le denomina como "La Casería", existe un grabado que representa la fauna del sitio de hace cientos años, venados, la cual sirvió como fuente alimenticia de la tribu nómada que se asentó en este sitio, probablemente del año 300 al 900 d.C.

El petrograbado denominado "La Casería", contiene seis representaciones de fauna, de las cuales cinco son venados, espécimen que sirvió como alimento a esta tribu de nómadas cazadores recolectores, lo que sugiere que el sitio fue una importante área proveedora de alimento, motivo que genero una estadía prolongada por parte de los primeros pobladores de los estados del norte de México.

Al reverso del soporte de los petrograbados, se puede apreciar una grabado con gran similitud a una tortuga, por la forma en que está realizado, derivado a que entre los límites del municipio de Jiménez, con los estados de Durango y Coahuila, es territorio y hábitat de la tortuga bolsonera, o la gopherus flavomarginatus, por su nombre científico.

Las representaciones rupestres sugieren que los venados se movían en dirección norte y sur, por lo que debió ser muy importante para esta tribu el establecer una seña del tránsito más frecuente de los venados, para así poder saber de dónde provenían mayormente, para ser cazados como fuente principal de alimento.

En la parte media de las representaciones, se encuentran figuras humanas detrás y arriba de uno de los dibujos de un venado, lo que indica una escena de cacería; cómo se llevaba a cabo la caza del venado para poder subsistir y entre cuantos integrantes de la tribu, en este caso la escritura sugiere que los venados eran cazados por tres personas, por lo general al ocultarse el sol, ya que en la parte superior de las representaciones zoomorfas, se encuentran dibujados círculos concreticos, cuya interpretación se puede asociar con el astro rey.

En otros sitios arqueológicos de Jiménez, se pueden visualizar especies de fauna, las cuales corresponden mayormente a representaciones de venado, lo que indica que esta especie tuvo una importante población en antiguas épocas, la cual sirvió como fuente de alimento para las distintas tribus que habitaron las regiones del norte de México.

Es difícil atribuir a que tribu perteneció este sitio, ya que de hacerlo se estaría contribuyendo a establecer los seudónimos que los españoles acuñaron a muchas tribus en el estado de Chihuahua, por eso únicamente se les llama tribus de nómadas cazadores recolectores, que representan la esencia principal y fundamental de estas tribus, que transitaban en diversos territorios en busca de lugares con agua y alimento.

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