El sueño de colgarse una medalla en Juegos Panamericanos se cumplió para los raquetbolistas Rodrigo Montoya y Javier Mar, así como el entrenador Aarón Palomino, quienes dejaron en claro que el trabajo, la perseverancia y la disciplina es la fórmula perfecta para llegar a lo más alto del pódium.
El camino no fue nada fácil para los raquetbolistas chihuahuenses, quienes veían cómo se iba cristalizando el sueño de llegar a esta justa deportiva más importante en su disciplina, que inició en el pasado campeonato nacional selectivo celebrado en las instalaciones del Club Campestre de Chihuahua, donde Javier Mar y Rodrigo Montoya se coronaron campeones nacionales en la modalidad de dobles, de ahí que ganaron el derecho de formar parte de la selección mexicana.
Con la responsabilidad en sus hombros se vino el Campeonato Panamericano de Raquetbol en Barranquilla, Colombia, donde los chihuahuenses obtuvieron la medalla de bronce, en un evento que fue preámbulo de lo que se vería en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
“Llegar a unos Juegos Panamericanos es una experiencia única para un deportista, ya que todos los atletas en la Villa Panamericana llegan con muchas ilusiones y con un gran camino recorrido, así como con la ilusión de una medalla”, mencionó el entrenador nacional Aarón Palomino.
Ambos jugadores capitalinos harían su debut en esta justa deportiva, donde semanas antes de viajar a Lima hubo cambios en la selección nacional y Rodrigo Montoya Solís, quien jugaría sólo en dobles, pero es elegido por el presidente de la Federación para jugar en singles, por lo que fue una doble responsabilidad para el campeón mundial en 2018.
“La presión aumentó cuando me dicen que también voy a jugar el singles, pero estaba listo por el trabajo que había hecho, tanto en mi preparación física como mental, lo cual me ayudó a dar todo en cada partido”, mencionó Rodrigo Montoya.
Los partidos fueron pasando y los rivales de los chihuahuenses se iban quedando en el camino; en la modalidad de los dobles, en un partido contra los Estados Unidos, los mismos jugadores mencionaron que fue el más complicado por la gran experiencia que tenían en el tour profesional, considerado este duelo como una final adelantada en el cual los capitalinos se impusieron en tres sets.
“Fue un partido muy duro, sabíamos que para llegar al oro teníamos que ganar, así que lo dimos todo en la cancha y gracias a Dios se dieron la cosas a favor de nosotros”, detalló Javier Mar.
El momento de gloria llegó para Rodrigo Montoya al ganar la medalla de oro en singles y en los dobles haciendo una gran dupla con Javier Mar, quienes en sus propias palabras no se imaginaron llegar al oro panamericano y de paso escuchar el Himno Nacional en una gran actuación.
Pero ahora no sólo se quedará en ser medallistas panamericanos, ambos jugadores se prepararán para seguir su participación en el tour profesional, donde esperan estar dentro de los mejores 10 del mundo y de paso mantener el ritmo para el próximo mundial de la especialidad en 2020.
Sin duda alguna el deporte chihuahuense ha demostrado tener gran talento, siendo el raquetbol uno de los deportes que siempre se ha caracterizado en poner al estado en los primeros planos.
Con la llegada de las medallas los apoyos comienzan a llegar con una beca de 240 mil pesos que será otorgada por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, la cual los mismos jugadores mencionaron.
“Si antes no teníamos apoyo para acudir a los torneos, esto servirá para concentrarnos más en mejorar en la cancha y no preocuparse si tendré el dinero para ir al torneo”.
Es así que una edición más de los Juegos Panamericanos concluye con una gran actuación chihuahuense, en un cambio generacional de gran fortaleza y con un mayor número de resultados tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
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