En deplorables condiciones continúan las canchas de futbol tapido “Bule” ubicadas a un costado del gimnasio Rodrigo M. Quevedo, a dos semanas de que las autoridades deportivas dieran a conocer el destino de más de un millón de pesos para su rehabilitación.
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Con partes del pasto sintético levantado, que impiden la correcta realización del deporte por parte de los jóvenes y adultos que acuden al lugar, representa un riesgo para los usuarios. Las instalaciones permanecieron sin el correcto mantenimiento durante los últimos meses.
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La situación fue denunciada por los usuarios, por lo que Juan Pedro Santa Rosa González, director del Instituto Chihuahuenses del Deporte indicó el pasado 13 de julio que en un periodo de 15 días se realizarían las adecuaciones necesarias para destinar un millón 200 mil pesos para cambiar el pasto sintético.
“Haremos el trámite correspondiente, el cual deberá estar autorizado en un período de 15 días para poder aplicarlo antes de que finalice la administración, dado que el proceso será en relación con cambiar de manera completa el pasto sintético de la cancha; una vez autorizado la partida, se estima que el período de instalación no tarde más de 3 semanas”, declaró el director el pasado 13 de julio.
De momento, los usuarios de las canchas permanecen en la espera de que los trabajos de mantenimiento y mejora comiencen, para que una vez que finalicen puedan seguir realzando el deporte pero de una forma más segura.
