Con nuevo entrenador, metas claras y renovados bríos tras no haber logrado asistir a los JO de Tokio 2020, el marchista chihuahuense Julio César Salazar se ha concentrado de lleno en el nuevo ciclo olímpico pensando en un solo objetivo: París 2024.
Desde el mes de agosto Julio César comenzó a trabajar con el reconocido entrenador español Francisco “Paquillo” Fernández Alonso, tras haber terminado su etapa con el mexicano Raúl González.
“Se me dio la oportunidad, por los patrocinadores que tenía, de poder entrenar en España con Paquillo”, dijo Julio. “La verdad, tomé la decisión de ya no depender de nadie, además de que Raúl ya no iba a poder seguir conmigo por compromisos que ha adquirido en la ciudad de Monterrey”, explicó.
“Por ahora estamos trabajando a distancia, hay una persona aquí que coordina mi trabajo en constante comunicación con Paquillo. Él tiene un dispositivo en el que recibe información de mis entrenamientos diarios, la distancia y los tiempos que hago, analizamos la técnica en video, así que está todo controlado”.
MUNDIAL POR EQUIPOS, PRIMERA PARADA
El marchista dijo que el contrato hecho con Paquillo incluye entre otras cosas hacer tres campamentos en Europa, que podrán realizarse después de la Copa Mundial por equipos prevista para febrero próximo, en el Medio Oriente, específicamente en Omán.
Sin contar con el apoyo requerido por falta de recursos oficiales, Julio dijo que el patrocinio de Bernardi absorberá una parte de los gastos, para viajar al Mundial y luego irse a Europa, además el salario que debe pagar a Francisco Fernández, implicará un gasto mensual de entre 65 y 75 mil pesos. Vamos a hacer actividades, rifas y buscar más patrocinios.
En cuanto a su preparación para el Mundial, dijo que “vamos a intentar todo para lograr el objetivo, queremos estar dentro de la hora con 19 minutos o menos en la prueba (20 K) y también buscar competir en los 35 K”, finalizó Julio.