Les falta una pierna, pero les sobra corazón. Ellos son los jugadores del equipo de futbol “Fénix”, conformada por integrantes con alguna amputación o malformación en las extremidades, escuadra que celebró su primer aniversario concientizando sobre el tema de la discapacidad, a través de su ejemplo de vida.
Arrancaron las actividades con un encuentro amistoso contra “Publiexpresss”, un equipo de veteranos que derrotó a Fénix, los cuales a pesar del resultado dieron muestra de su gran fortaleza y entrega, aun sin tener las dos piernas o dos brazos como sus contrincantes.
En punto de las 10:19 horas comenzó a rodar el balón por el campo de futbol y en un principio se tornó bastante reñido el partido, puesto que ninguno lograba anotar el primer gol, por lo que es de resaltar la participación de los arqueros.
Habiendo pasando los primeros nueve minutos, Publiexpresss hizo la primera anotación. Es de señalar que los integrantes de dicho equipo debieron jugar con las manos atadas, para restarles un tanto de coordinación y estar un poco en igualdad de condiciones con sus adversarios.
El director técnico, Fernhery Cota, aprovechó para hablar con los jugadores a fin de motivarlos y recomendarles “abrirse” más por las bandas y tener un mayor control del balón, para dar un pase certero a los delanteros y lograr una anotación.
Dio inicio el segundo tiempo y ahora el primer toque lo efectuó Fénix; sin embargo, apenas habían pasado unos cuantos minutos y se registró el tercer gol de Publiexpresss y luego se sumó otro, producto de un autogol. Los miembros de Fénix seguían luchando y casi al término del partido, Giovani logró el primer gol para su equipo, finalizando con un marcador 4-1.
Después ambos equipos acordaron efectuar una serie de cinco penales. Por parte de Fénix tiró Carlos, Antonio, Santiago, Ricardo y Giovani, anotando dos goles; mientras que los visitantes, sólo en una ocasión atravesaron la portería.
Posteriormente se organizaron algunas dinámicas con el público, una de éstas constaba en tomar las muletas canadienses de los jugadores y hacer un circuito que cada vez incrementaba su dificultad. Participaron tanto niños como jóvenes y adultos, quienes reconocieron la habilidad que se debe tener para manejar dichas muletas y al mismo tiempo manipular un balón de futbol.
Luego se realizó una “cascarita” entre Fénix y un equipo de niños, con tal de generar no sólo una integración, sino una verdadera inclusión.