Mantente activo, que los calambres no sean un impedimento para continuar tus rutinas al tratarlos de manera adecuada. “Los calambres musculares comúnmente los asociamos con la actividad física o la práctica de algún deporte, momento inesperado de una contracción dolorosa en un músculo o grupo muscular que limita el accionar de la persona en su actividad física o deportiva”, menciona el MC Ricardo Molina Jácquez.
“La mecánica de los calambres normalmente está asociada a un déficit o alteración en el equilibrio de agua, electrolitos y una actividad refleja anormal (sistema neuromuscular)”, comenta Molina. En este sentido en los protocolos de atención inmediata existen algunas estrategias, como hacer estiramientos de manera pasiva y gradual en la parte afectada, suspender la actividad en ese momento y de ser necesario aplicar vendajes de mediana compresión, que se hará de manera gradual.
De cualquier manera, la mejores maneras de prevenir los calambres son: atender el aspecto de la hidratación que a su vez incidirá en el equilibrio electrolítico; practicar en horarios adecuados donde las temperaturas no sean ni muy altas ni muy frías; usar la ropa adecuada para practicar deporte procurando que ésta sea dryfit y principalmente hacer mucho énfasis en las cargas de trabajo, no todas las personas tienen las mismas capacidades físicas o atléticas para cubrir una posición u otra, o aguantar entrenamientos muy extenuantes.
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