Distinguiéndose como un excelente elemento deportivo dentro de la disciplina del basquetbol a nivel no sólo estatal, nacional, sino también olímpico, familiares, amigos y conocidos del gran Rubén Almanza García lo recuerdan ”in memoriam”, con afecto por la calidad de persona y deportista que fue a pocos días de su fallecimiento ocurrido el pasado 5 de enero.
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Nació el 28 de julio de 1929, Rubén siempre demostró su habilidad en el manejo del balón desde la infancia, llegando a formar parte de los famosos Dorados de Chihuahua. Teniendo que emigrar a la ciudad de Monterrey a los 21 años, donde con base a su excelente calidad en el deporte ráfaga, rápidamente fue escalando peldaños que le permitieron conseguir sus objetivos.
Entre estos logros se contempla el hecho de integrar la Selección Mexicana de Basquetbol que participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia, en el año de 1952, para después nuevamente portar los colores mexicanos en los II Juegos Panamericanos de 1995 celebrados en nuestro país.
De igual manera conformó la quinteta tricolor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Panamericanos. Dentro de sus múltiples logros se recuerda el título de campeón anotador en el Nacional de Puebla en 1952, lo que a la postre le permitió integrar el equipo mexicano para los JO 1952, al lado de otros chihuahuenses como José “Pistolas” Meneses, Héctor “Tarzán” Guerrero y Sergio “Cheroque” Holguín, además de otro chihuahuense como Antonio “Tony” Delgado en su calidad de entrenador, logrando el noveno lugar en esa edición para el basquetbol mexicano.
Cabe mencionar que la dinastía Almanza fue representativa en el basquetbol chihuahuense y mexicano, toda vez que sus primos Alberto “Chorrito” Almanza, quien fue olímpico de Roma 1960 y Emma Almanza, campeona nacional con las Adelitas de Chihuahua, también escribieron notas históricas en el deporte ráfaga.
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