Desde muy pequeño, el originario de Campeche con raíces indígenas, Guillermo Chin Chanché, soñó con ser científico y trabajar en un programa espacial; finalmente, en marzo del 2023, la NASA hará realidad este sueño para el joven mexicano.
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Guillermo nació en el pueblo de Bethania, en el estado de Campeche, donde su orgullosa madre; María Casimira, narra todo el esfuerzo realizado por la familia para que, pese a sus limitaciones y carencias, su hijo pueda cumplir su sueño como investigador espacial..
La familia de origen maya vendía pozole para costear los estudios de Guillermo
El biocientífico de ancestros mayas, nunca imaginó ser elegido para trabajar dentro de un equipo de la NASA, pero esto no habría sido posible sin el gran esfuerzo y apoyo incondicional de su familia.
"Vendíamos más de cien pozoles todos los días. Había momentos en que recogíamos la venta del día y yo le decía a Guillermo; ten, cómprate lo que necesites", platica su madre.
Guillermo es el único mexicano que participará en el proyecto, y revela que él siempre se ha sentido orgulloso de sus raíces mayas, a pesar de haber sufrido discriminación.
Actualmente, Guillermo se desempeña como astrobiólogo en Ensenada, Baja California, pero en sus estudios atravesó por varias dificultades económicas y de discriminación por sus raíces indígenas mayas.
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El proyecto "Dragonfly" buscará vida en la luna de Saturno
Guillermo estará participando en el proyecto "Dragonfly", dirigido a investigar al satélite Titán, la mayor de las lunes del planeta Saturno, siendo invitado por el investigador de la NASA, Scot Rafkin.
"Estudiar a Titán nos puede ayudar a responder una de las mayores preguntas de la humanidad; ¿Cómo es que surgió la vida en la Tierra?"
El interés de Guillermo por esta temática surgió cuando presentó su tesis de la maestría sobre un satélite llamado Encélado, lo que lo motivó a estudiar la búsqueda de vida en estos cuerpos celestes.
Cabe mencionar que la luna Titán, posee una atmósfera similar a la de la Tierra y es el único otro lugar conocido que tiene ríos, lagos y océanos en estado líquido, eso sí, en lugar de agua, están constituidos por metano líquido y etano.
El científico mexicano explica que para poder determinar si Titán pudo albergar vida en algún momento de la historia, la superficie del satélite será perforada y se tomarán muestras del suelo para ser analizadas.
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De esta manera, se podrá confirmar o descartar la existencia de microorganismos.
