Chihuahua tiene tantas cosas bonitas que sería imposible enlistarlas todas, una de ellas es su fascinante riqueza histórica, desde sus calles hasta sus edificios hay miles de pedazos claves la construcción del México que conocemos, uno de los escenarios más bellos se encuentra en la capital del estado, se trata de la magnífica Quinta Gameros.
Así lo confirmó Magaly T. Ortega (@nenamounstro), conocida en redes sociales como la difundidora de lo que llama “Chismecito Literario”, la que visitó hace apenas unos días las tierras chihuahuenses, quedando en sus palabras “fascinada” por esta hermosa construcción.
Magaly T. Ortega estuvo presente en el evento “Referencia Norte” , junto con Gaby Vargas y Xavier Velasco, donde sus seguidores tuvieron a bien recomendarle visitar la Quinta Gameros, ubicada en la calle Cuarta y Simón Bolívar.
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Menciona que a solo unos metros de su hotel estaba “La Popular” la conocida casa de La Pascualita, aunque la novia de Chihuahua no se encuentra si pudo leer la historia de la misma.
“Dios mio, es que estoy encantada y estoy fascinada por la historia de esta casa” comentó la tiktoker, en un video recientemente publicado en su perfil, en el que se dispuso a contar los hechos que hacen tan especial esta quinta.
La historia en un video
“Los ojos se me despansurraban”, Magaly comentó algunos datos curiosos, por ejemplo que la cara de la esposa del señor Manuel Gameros Ronquillo se encuentra impresa en los techos y paredes de la casa, pues ella habría fallecido antes del inicio de la construcción.
“Dicen que se aparece por las noches”, como relata Magaly, hay diversas leyendas que envuelven la historia de esta casa, a la presencia que dicen que hay en este lugar se llaman “La Ruca”.
“Aquí voy a fincar mi casa y la quiero como las francesas” Gameros realizó un extenso viaje por Europa, en el sur de Francia, quedó cautivado por una residencia de estilo Art Nouveau, lo que inspiró su deseo de replicar ese diseño en Chihuahua.
A su regreso, encomendó la construcción de su finca al arquitecto Julio Corredor Latorre, funcionario de la Embajada Colombiana en la Ciudad de México, para garantizar la fidelidad del diseño, fue enviado a Francia con el objetivo de estudiar en detalle la residencia que había impresionado a Gameros.
A finales de 1910, la obra estaba prácticamente terminada, solo restaban algunos detalles en los pisos y la instalación de cuatro figuras en los frontones, sin embargo, ese mismo año, la Revolución Mexicana estalló, cambiando el curso de los acontecimientos en el país.
“Agarró a sus dos chilpayates y se cruzó para la frontera”, cuando Gameros huyó de Chihuahua a causa de la Revolución, Francisco Villa ocupó la quinta. Asimismo durante esta etapa el general movilizó sus tropas con toda la intención de atacar al entonces gobernador Manuel Chao, en esta misma casa.
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Tras la conclusión de la Revolución Mexicana, el dueño de la misma no pudo verla nunca terminada, y el establecimiento de un nuevo orden en el país, la majestuosa Quinta Gameros fue habitada por el matrimonio Russek Gameros desde 1921 hasta septiembre de 1926.
Sin embargo, el 9 de noviembre de 1926, la mansión fue vendida al Gobierno del Estado de Chihuahua. Desde entonces, la Quinta Gameros ha tenido diversos usos como edificio público, adaptándose a las necesidades del estado.
El 9 de mayo de 1958, el Gobernador Teófilo Borunda firmó un contrato de comodato por 25 años con la Universidad de Chihuahua y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para convertir la Quinta Gameros en el Museo Regional del Estado de Chihuahua.
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El 19 de octubre de 1968, el Gobernador Oscar Flores otorgó la autonomía a la Universidad de Chihuahua, lo que permitió que la Quinta Gameros pasará a formar parte del patrimonio de la universidad. Finalmente, el 5 de agosto de 1999, la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos declaró a la Quinta Gameros como "Monumento Artístico Nacional".
