La maestra María de Jesús Muñoz Daw sugiere iniciar con un ponche de jamaica con tamarindo, unas guayabas licuadas (para que no tengan semillas), endulzado con estevia, agregar trocitos de manzana y y servirlo con trocitos de nuez y pasas.
Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis
Para la cena, el pavo es carne más magra que el cerdo; un arroz blanco servido en forma de rosca y adornado con chícharos, zanahorias, tiras de chile morrón y chile poblano que hacen lucir al platillo atractivo y navideño, así como el uso de la verdura bien sazonada y acomodada en forma vistosa, puede abrir el apetito y no forzosamente alimentos con exceso de grasa y sal.
El postre puede ser un coctel de manzana, arándanos deshidratados, piña mezclados con yogur griego, azucarados con estevia y unas cerezas de adorno encima. Las frutas pueden sustituir pasteles y galletas. Como bocadillos incluir unas fresas bañadas en chocolate, o apio, requesón y pasitas, fresas con un poquito de crema chantilly adornadas como santa claus, o brochetitas de piña, manzana uvas y fresa.
Las verduras bien condimentadas son muy sabrosas, usar por ejemplo la menta, la yerbabuena, pimienta, orégano, aceite de oliva, vinagre, el limón y otros, dan aroma y un sabor exquisito a los alimentos.
“Quizá nuestros tatarabuelos no sabían el daño a la salud que provocaban los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, de sal y excesos de harina y azúcares, si lo hubieran sabido, con seguridad no se los darían a sus hijos. Hoy nosotros lo sabemos, tomemos acción y dejémosles una mejor herencia en la toma de decisiones a nuestros hijos, inculcándoles buenos hábitos siempre”, recomendó la maestra Muñoz Daw.
Te recomendamos: