Lavarse las manos antes de cada comida y después de ir al baño es un hábito sencillo que se inculca desde la infancia y que es esencial para prevenir múltiples enfermedades.
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La presencia de virus, bacterias y parásitos incrementa el riesgo de contraer enfermedades en el aparato digestivo y desarrollar gastroenteritis, salmonelosis, entre otros padecimientos.
Algunos de los síntomas de las infecciones gastrointestinales son: fiebre, dolor intestinal o abdominal, náuseas o vómito, diarrea y fatiga, los cuales deben ser atendidos inmediatamente para evitar complicaciones, como la deshidratación, indica el coordinador de Prevención y Atención a la Salud, doctor Adrián Rodriguez Pacheco.
Por esta razón, el IMSS en Chihuahua exhorta a la población en general para que no consuman alimentos en la calle o en lugares de dudosa higiene al momento de preparar la comida, porque podrían utilizar ingredientes que no estén bien refrigerados y/o en inicio de descomposición; por la contaminación del agua y la escasa o dudosa higiene al cocinar.
“Entre los grupos poblacionales de mayor riesgo al sufrir este tipo de padecimiento, se encuentran los infantes menores de cinco años de edad, los adultos mayores, las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades crónicas y quienes regularmente consumen alimentos en lugares con mala higiene.
Enfatizó que en los infantes es necesario poner atención especial si presentan llanto sin lágrimas, ojos hundidos, boca seca, mollera hundida, piel reseca, porque pueden ser síntomas de deshidratación y no debe esperarse mucho tiempo antes de acudir a solicitar atención médica porque el pequeño podría rápidamente descompensarse y perder la vida.
Asimismo, el funcionario recomendó desinfectar frutas y verduras antes de su consumo, cocer bien la carne de aves, cerdo, res y pescado para evitar que las bacterias que existen en ellas proliferen y sean causantes de infecciones.
Hizo hincapié en la importancia de no ingerir alimentos en la vía pública, tomar agua hervida o de garrafón, lavarse las manos antes y después de ir al baño, así como antes de preparar y consumir los alimentos.
Además de las enfermedades gastrointestinales infecciosas, existen otros factores que pudieran causar diarrea, como son los productos lácteos y grasas en personas con intolerancia a estos alimentos, aunque también existen algunos medicamentos que la provocan, por lo que se invita a evitar automedicarse, indica el especialista.
Finalmente, exhorto a la población derechohabiente acudir periódicamente a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de su adscripción para la revisión periódica con su médico, así como hacer uso de los programas institucionales de prevención.
