La autoexploración mamaria mensual es una de las herramientas más efectivas que tienen las mujeres para detectar cualquier anormalidad, lo que permitirá que acuda al médico y acceder a un diagnostico oportuno en caso de tratarse de un cáncer.
La detección temprana brinda una posibilidad de curación para las pacientes que padezcan cáncer de mama, por lo que en este mes de octubre dedicado a la concienciación de la lucha contra el cáncer de mama se recomienda adoptar estilos de vida saludable.
El doctor Arturo Talamás Terrazas, asesor de la Jefatura de Servicios Prestaciones Médicas del IMSS informó que a partir de los 20 años las mujeres deben de realizar la auto exploración, ya que es necesario que aprenda a conocer su propio cuerpo, a fin de identificar de forma temprana si existen cambios en la coloración de la piel, asimetrías, hendiduras, piel gruesa, o si al momento de palpar perciben bolitas o endurecimientos.
En caso de detectar alguna anormalidad se debe de acudir con el médico familiar, pues en el IMSS se cuenta con pruebas diagnósticas en las que intervienen también personal especializado en oncología. El encontrar anomalías no significa precisamente cáncer, pero es necesario hacer los estudios pertinentes para saber con exactitud de qué se trata y cual tratamiento seguir.
El doctor Talamás Terrazas hizo hincapié en que se puede hacer mucho para evitar padecer cáncer de mama o cérvico-uterino, comenzando por realizarse las pruebas de detección temprana que para el caso del cáncer de mama son: La autoexploración mamaria a partir de los 20 años de edad, la exploración clínica de mamas desde los 25 años y la mastografía en mujeres de 40 a 69 años; y para la detección de cáncer cérvico uterino es la prueba del Papanicolaou. También señaló, que adoptar hábitos saludables, como la alimentación saludable y hacer ejercicio, reducen el riesgo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
Los factores de riesgo del cáncer de mama son menopausia tardía; tener el primer hijo en edad avanzada o no haber dado a luz; no haber amamantado; antecedentes familiares de cáncer; tener sobrepeso; no hacer ejercicio; y el consumo de alcohol y tabaco.
Las mujeres pueden acercarse a los módulos PrevenIMSS, ubicados en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, en donde personal especializado pone a su disposición información y orientación de acuerdo a sus necesidades.