El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano, y el Papanicolaou, son estrategias que se aplican en las más de mil 500 Unidades de Medicina Familiar en México, que permiten la detección temprana de cáncer cérvico uterino, en mujeres de 25 a 64 años de edad.
El IMSS refirió que la cobertura de vacuna contra VPH, reduce significativamente el riesgo de infección, por lo que se aplica niñas que cursan el quinto año de primaria, de 11 años no escolarizadas, hasta antes de los 15 años de edad, cuando no han recibido la dosis única.
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En el marco del Día Nacional de la lucha contra el Cáncer Cérvico Uterino, que se conmemora el 9 de agosto, el IMSS dio a conocer que la prueba de Papanicolaou, se realiza a través de la introducción de un espejo vaginal, que permite ver el cuello del útero y tomar una muestra de células.
Una vez obtenidas, dichas células se analizan para poder identificar las lesiones tempranas, ya que éstas, pueden convertirse en cáncer, y por ello, la importancia de que la detección y atención, se lleve de forma temprana.
De acuerdo con el Instituto, la prueba de Papanicolaou se realiza en mujeres de entre 25 y 64 años, pero también se puede practicar a mujeres que tengan vida sexual activa, y así lo deseen, para lo cual es necesaria que lo soliciten en su Unidad de Medicina Familiar correspondiente.
Cabe mencionaron que el examen se practica una vez por año (durante dos años) y si éstos arrojan un resultado normal, la indicación es que se practique cada tres años.
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De acuerdo con el IMSS, existen factores de riesgo para desarrollar el cáncer cérvico uterino, como iniciar una vida sexual antes de los 18 años; tener antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, o contagio cérvico vaginal por Virus de Papiloma Humano.
Existen otros factores como el tabaquismo, desnutrición, o deficiencia de sustancias como antioxidantes, el uso de anticonceptivos hormonales por lapsos prolongados y nunca haberse practicado el Papanicolaou.
El Instituto Mexicano del Seguro Social informó que los signos de alerta, son: sangrado vaginal inusual, entre periodos menstruales, después de la menopausia o durante las relaciones sexuales.
También se puede presentar flujo vaginal abundante y/o maloliente; dolor persistente de espalda, pelvis, e hinchazón de piernas; pérdida de apetito y peso corporal; cansancio y molestia vaginal. De presentar estos síntomas, es necesario acudir lo antes posible a una revisión médica.
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