En nuestro país, el reparto de utilidades es un tema de gran relevancia tanto para los empleadores como para los trabajadores. Sin embargo, suele haber cierta incertidumbre en torno a las circunstancias bajo las cuales una empresa puede omitir este reparto y cómo debe comunicar esta decisión a sus colaboradores.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo de México, existen condiciones específicas que eximen a una empresa del reparto de utilidades a sus empleados.
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Cuándo no se dan las utilidades
I. Empresas de nueva creación: Durante el primer año de funcionamiento, las empresas recién establecidas están exentas de realizar el reparto de utilidades.
II. Empresas dedicadas a la elaboración de un producto nuevo: Durante los dos primeros años de funcionamiento, las empresas que se dedican a la producción de un producto nuevo también están exentas de esta obligación. La determinación de la novedad del producto se ajustará a lo que dispongan las leyes para el fomento de industrias nuevas.
III. Empresas de industria extractiva: Durante el período de exploración, las empresas de nueva creación en el sector extractivo están exentas de realizar el reparto de utilidades.
IV. Instituciones de asistencia privada: Las instituciones de asistencia privada reconocidas por la ley, que realizan actos humanitarios de asistencia sin fines de lucro y sin designar individualmente a los beneficiarios, están exentas de esta obligación.
V. Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y otras instituciones públicas descentralizadas: Estas instituciones, con fines culturales, asistenciales o de beneficencia, no están obligadas a repartir utilidades.
VI. Empresas con capital menor al fijado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social: Las empresas de ramas de la industria, previa consulta con la Secretaría de Economía, también están exentas. La resolución podrá revisarse total o parcialmente en caso de circunstancias económicas importantes que lo justifiquen.
Transparencia obligatoria
Es importante destacar que, en caso de que una empresa omita el reparto de utilidades, está obligada a proporcionar una explicación formal y detallada a sus empleados. Esta comunicación debe ser clara, transparente y estar fundamentada en las condiciones establecidas por la ley.
La transparencia y la comunicación abierta entre empleadores y trabajadores son fundamentales para mantener un ambiente laboral armonioso y de confianza mutua. Por lo tanto, es crucial que las empresas cumplan con su obligación de informar a sus empleados sobre las razones detrás de la omisión del reparto de utilidades.
