Tras un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se evidenció que para las familias que perciben 3 mil 313 al mes, en promedio, el incremento en el precio de su canasta de consumo es de 8.74% anual; para aquellas con ingresos promedio de 54 mil 427 al mes el aumento en el costo de la canasta de consumo es de 7.48%.
Se destacó que, las personas con menores recursos dedican una mayor proporción del gasto al consumo de productos básicos, que muestran mayores incrementos en precios, mientras que gastan menos en cuidados de la salud o educación.
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Es de recordar que los productos de la canasta básica que tomó en cuenta la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) son: Aceite de canola o maíz (1 pieza de 946 ml), arroz en grano (1kg), azúcar Morena (1kg), bistec de res (1kg), cebolla (1kg), chile serrano (1kg), chuleta de puerco (1kg), frijol en grano (900grs), huevo blanco (18 piezas), jabón de tocador (1 pieza), jitomate saladet (1kg), limón (1kg), manzana (1kg), melón (1kg), pan de caja (680g), papa (1kg), papel higiénico (4 piezas), pasta para sopa (220 grs), pollo entero (1kg), tortilla de maíz supermercado (4kg), zanahoria (1kg), cinco litros de leche, dos latas de atún, y una lata de sardinas.
Este paquete en conjunto, en Chihuahua Capital alcanza hasta los mil 421.85 pesos en el supermercado Walmart, en el Bulevar Fuentes Mares, siendo este el segundo costo más elevado de la zona norte del país, acorde a información presentada por Profeco.
El IMCO analizó las presiones inflacionarias observadas a finales de 2021 y los primeros meses de 2022, y el impacto en el gasto de los hogares con diferentes niveles de ingresos. El estudio muestra que el incremento en los precios de los bienes y servicios ha afectado más el poder adquisitivo de los hogares más pobres.
Los resultados muestran que el aumento proporcional en el nivel de gasto de las familias con menores ingresos es significativamente mayor que el observado en familias con mayor poder económico. Para las familias del primer decil, que perciben alrededor de 9 mil 938 pesos al trimestre (o 3 mil 313 al mes), el incremento en el precio de la canasta de consumo es de 8.74% anual; en contraste, aquellas familias que perciben en promedio 163 mil 282 pesos al trimestre (54 mil 427 al mes) registran un encarecimiento de 7.48% anual en su canasta de consumo.
En general, los hogares de menores ingresos destinan una mayor proporción de su gasto a la adquisición de bienes cuyos precios han subido más durante el último año, por lo que el impacto de la inflación es más fuerte para sus canastas de consumo.
El Instituto agrega que el efecto del incremento en precios sobre los productos en los que más gastan los hogares con menores ingresos implica que el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos es también el que más se contrae ante un periodo con altas presiones inflacionarias.
“Esto extiende las brechas ya existentes entre los extremos socioeconómicos, que persisten no sólo en materia de ingresos, sino también en otros indicadores. En este contexto es importante implementar acciones para salvaguardar el poder adquisitivo de la población, al mismo tiempo que se busca una estabilidad en precios”, indica el estudio.
Para esto, el IMCO propone: fortalecer la competencia económica; aprovechar los beneficios del comercio exterior; focalizar los apoyos a la población de más bajos recursos; así como facilitar la producción nacional de bienes con alta inflación.