La incidencia delictiva, falta de rutas de trasporte seguras y de oportunidades externas propician que en la entidad sean las mujeres el grupo de la población con mayor pobreza laboral, al representar el 27.4% de la fuerza laboral total del estado.
Sofía Ramírez, directora de México, cómo vamos, explicó que la falta de un estado de derecho propicia la informalidad laboral de las mujeres, así como la pobreza ante la falta de acceso a un empleo digno, desde las carencias en seguridad para trasportarse hasta las dificultades para encontrar opciones de cuidado para sus hijos.
De acuerdo con la plataforma de datos, de los 36 mil 246 nuevos empleos creados en el tercer trimestre del 2021, solo 18 mil 302 fueron ocupados por mujeres. Al primer trimestre del año en curso, el 27.6% de la población contaba con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria
De la fuerza laboral de la entidad en el primer semestre del año en curso, el género femenino solo representa el 38.5% del total, mientras que el 61.5% son hombres. En la informalidad laboral fueron registradas el 31.7% de las mujeres laboralmente activas.
Ramírez indicó que en la entidad, y el resto del país, el hecho de que las mujeres no pueda salir a la calle, merma las oportunidad de empleo, de educación y de desarrollo, lo que hace a la inseguridad como uno de los retos más importantes.
En términos institucionales, explicó, se requieren soluciones prácticas, como un trasporte público seguro y un sistema de cuidado financiado con sector público y sector privado. Resaltó que las fuentes de empleo deben tener esquemas, no solo de guarderías para los hijos de empleados, sino también la política de flexibilidad para las madres.
Lo anterior, a la par de que en cultura laboral se dé el involucramiento de los hombres en todos los trabajos tradicionalmente de la mujer en casa. “Es una desconstrucción social que tiene que ser progresiva y orgánica”, dijo.
Lamento que no hay presupuesto asignado por parte de la federación para el sistema de cuidado que se aprobó a finales de la última legislatura y que tiene un sustento constitucional. “Sin ese sistema de cuidado las mujeres no se pueden incorporar, de la misma forma que los hombres, al sistema laboral”, dijo.
