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Con un 66.6 y 50% respectivamente, el pepino y el tomate bola son las frutas que reflejan mayor aumento en su costo los mercados de la capital, al pasar el primero de 20 a 30 pesos el kilo y el segundo de 15 a 30 pesos el kilo, según informaron los mercantes del centro de la ciudad.
Los vendedores señalan que ellos basan el precio de sus productos según lo encuentran en el mercado de abastos, en donde lo compran por caja, buscando obtener el mejor precio, sin embargo, todos deben seguir un estándar aproximado.
Seguido de estos dos productos, en cuanto a costos, se encuentran el plátano con un aumento del 25% en su costo, al pasar de 15 a 20 pesos y el limón agrio sin semilla, el cual tuvo el mismo aumento, en tan sólo una semana.
“Este aumento viene de una semana o menos, aproximadamente, lo que nosotros hacemos es ajustarnos al costo que tiene el mercado de abastos por reja, el cual tiene una diferencia como de 10 pesos menos a lo que se oferta aquí en los locales”, explicó uno de los mercaderes.
El costo que ellos registran, de las cajas de los productos más caros, en el mercado de abastos es de 500 pesos la caja de pepino, con un total de 20 kg, dando un total de 25 pesos el kg, a lo que ellos suman un porcentaje para obtener ganancias.
En cuanto al tomate, el costo de la caja es de 300 pesos, con un total de producto de 15 kilogramos, lo que se traduce en 20 pesos por kilo, mismo al que ellos aplican la misma fórmula para su ganancia.
“La caja de limones, por ejemplo, nosotros la compramos en el mercado buscando el mejor precio, ésta es de 20 kilogramos, y nos costó en la central de abastos 250 pesos, por ello nosotros debemos de vender en al menos 18 o 20 pesos el kilo, para poder ganarle”, señaló otro de los trabajadores del mercado, mientras descargaba la mercancía.
Otro de los factores de riesgo que señalan los vendedores es que con el aumento al precio de los productos, las ventas se vuelven más “lentas”, ya que la gente sólo compra lo imprescindible para el hogar.
“Claro que nos perjudica en las ventas este aumento en los precios, porque el producto se mueve menos, lo que nos hace correr el riesgo de que se nos eche a perder, y eso sólo son pérdidas para el negocio”.
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