La iniciativa privada no debe de ser vista como el diablo por parte del Gobierno Federal ante la crisis que atraviesa el país con la contingencia sanitaria, pese a la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador se niega a conjuntar esfuerzos, hecho que el sector empresarial catalogó como decepcionante.
“El Presidente lo que está buscando es hacer una división a nivel nacional, lo que busca es colocar al empresario como el diablo y no, debe recordar que los funcionarios son nuestros empleados, de todos los ciudadanos, por eso deben de buscar el bien para toda la ciudadanía”, comentó el presidente de Canaco Chihuahua, Edibray Gómez.
Aunado a esto, el presidente de Canaco puntualizó que los empresarios son ciudadanos preocupados por el bienestar del país, de que la gente viva mejor y que tenga recursos, y para que la población esté tranquila, contrario al Gobierno Federal.
Federico Baeza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chihuahua, expresó que si el Gobierno rectifica y apoya a las empresas, estaría apoyando de manera duradera a las familias, para que conserven sus empleos y con ello sus ingresos; a que no necesiten de programas sociales para subsistir y que lo sigan haciendo con dignidad, a partir del valor de su trabajo.
“Al no haber un acuerdo nacional entre el Gobierno, las empresas, los trabajadores y el sector social para enfrentar la emergencia sanitaria, -adelantó- la economía mexicana podría caer hasta 10% del Producto Interno Bruto (PIB). Lo anterior se traduciría en la pérdida de un millón de empleos formales en 2020 y una tasa de inflación del 10 por ciento, que golpearía el ingreso y la estabilidad de las familias”.
Leopoldo Mares, presidente de la Cámara de Propietarios de Bienes Inmuebles, aseveró que el Gobierno federal “debería de llamar a la unidad y propiciar un frente fuerte en materia económica ante la crisis sanitaria”.
Mares refirió que el empresariado, del ámbito nacional, se encuentra preocupado por la forma en que el Gobierno Federal ve las peticiones de la iniciativa privada para mitigar las afectaciones en la economía.
“Es algo que solamente los gobiernos de los países pueden hacer. No está en manos de los particulares, que nosotros simplemente pagamos impuestos. Se requiere que se haga algo. El Gobierno Federal tiene que llamar a la unidad, no podemos estar haciendo divisiones o peleándonos ante un enemigo común que es esta contingencia”, agregó.
El Consejo Coordinador Empresarial señaló que la respuesta por parte del Gobierno Federal es incompleta ante la gran dimensión de la crisis que se enfrenta, ya que a pesar de reconocer los avances en programas sociales dan la bienvenida a algunas de las medidas.
“Desde el 18 de marzo se envió al Presidente una propuesta para preservar el empleo formal e informal de 36 millones de mexicanos mediante acciones inmediatas para apoyar la sobrevivencia de las pequeñas y medianas empresas. No pedimos reducción de impuestos, ni privilegios, ni concesiones. Siempre hemos puesto a los trabajadores, sus familias y al país como nuestra prioridad”, manifestó el CCE a través de una misiva.
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