Millones de personas en el país tienen un crédito Infonavit o hipotecario y no saben que cada año, durante el mes de abril, pueden reclamar a la Secretaría de Hacienda el reembolso de los impuestos que pagan y que en la mayoría de los casos termina en las arcas del Gobierno Federal por la ignorancia del tema.
Las cantidades que te pueden regresar por los impuestos son variables, todo depende de tu crédito, pero lo grave es que son contadas las personas que saben de este trámite para reclamar este rembolso.
Una vez al año, por Ley Fiscal las personas que están pagando y tienen créditos Infonavit o hipotecarios con bancos, pueden presentar su declaración anual del año inmediato anterior, es decir, en este caso de 2018, porque están inscritos en el régimen de Asalariados.
Entonces para poder tramitar la devolución de impuestos, que se hace exclusivamente en este mes, se requiere acudir personalmente a las oficinas del SAT en su ciudad y tramitar la denominada "CLAVE CIEC", que es un trámite muy rápido y sencillo en ventanilla con solo presentar la credencial de elector del contribuyente.
El trámite dura menos de cinco minutos, le darán entonces una hoja donde viene su RFC en la parte superior y la CLAVE CIEC en la parte inferior. La CLAVE usted la va elegir, es como un NIP.
Con ella y solo así se puede entrar posteriormente a su cuenta del SAT y verificar entonces si tiene saldo a favor de devolución.
En promedio de cada diez contribuyentes que son revisados, a cuatro les sale devolución a favor, otros no tienen saldo a favor. Las cantidades varían dependiendo del tiempo y pago que se realice del crédito hipotecario. Los créditos más recientes son mayormente susceptibles del beneficio.
Una vez hecho el reclamo el SAT en un lapso de aproximadamente dos semanas tras autentificarlo, le hace el depósito directamente a su cuenta bancaria.
Cabe mencionar que millones de personas en el país, que tienen créditos Infonavit o hipotecarios, no son informadas adecuadamente de que son candidatas a recuperar una parte de impuestos y esos recursos finalmente se pierden, es decir, se los queda el gobierno federal.