“Desde el primer momento en que lo vi, fue amor a primera vista. Recuerdo perfectamente que él estaba parado junto a unas escaleras y pensé ‘¡qué guapo hombre!’; él también me estaba viendo. Nunca olvidaré ese momento”, compartió Luisa Fernanda Montoya, sobre la primera vez que vio a su ahora esposo, Jorge Torres, y que a tan sólo dos años de haberse conocido en febrero de 2016, se encuentran felizmente casados y en espera de su primer hijo.
“Estoy en el mejor momento de mi vida, me siento muy plena, me siento muy contenta. No me imaginaba que estar casada se sintiera así, tanta felicidad. Porque juegan con el ‘game over’, o como si se fuera a acabar la vida. Para mí es una vida nueva, me siento muy acompañada y en cada cosa que hago me siento respaldada por mi compañero de vida, y espero envejecer con él. Dios nos dé mucha salud y mucha vida”, dijo.
La primera cita fue un mes después, en un café que a Luisa Fernanda le pareció el más hermoso al que ha ido y no quería que se acabara el tiempo. El 26 de marzo de 2016, le pidió ser su novia.
“Me gustaba mucho. Encontrar a alguien tan compatible a mí, que fuéramos tan parecidos, pero a la vez tan distintos, nos complementamos perfectamente. He aprendido mucho de él, sobre todo en el tema de la paciencia. Es muy responsable, en todos los aspectos, también en su trabajo; es muy buen proveedor”, narró.
La novia se quedó sin palabras, y solamente asintió efusivamente con la cabeza, y fue el mismo Jorge quien informó a los familiares que esperaban en el salón la respuesta afirmativa de Luisa Fernanda.
“Es el momento que todas las mujeres están esperando en su vida, y justo cuando está pasando, pensaba que no me podía estar pasando en ese momento. Él gritó, ‘dijo que sí’ y todos aplaudieron. La boda fue el 25 de marzo del año pasado, la ceremonia fue en Shalom y la fiesta fue en Castallia”.