Un 14.9% del total de personas empleadas en el estado son trabajadores por cuenta propia, lo que los convierte en un grupo vulnerable ante la crisis económica, a consecuencia de la medida de confinamiento, ante la pandemia por el Covid-19.
De acuerdo al Módulo del Perfil Laboral hecho por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en abril del presente año, en el estado hay 267 mil 521 personas que trabajan por su cuenta, ya sea en pequeños establecimientos, prestación de servicios, e incluso dentro del comercio informal, y al no considerarse como actividades esenciales dejaron de trabajar a mediados de marzo.
Las ganancias de los trabajadores por su cuenta varían de acuerdo al servicio que prestan o tipo de comercio. Por ejemplo, quienes se desempeñan como plomeros o carpinteros reportan ganancias de entre 5 y 6 mil 200 pesos mensuales, mismos que han dejado de percibir.
En el caso de los preparadores de comida, obtienen hasta 7 mil pesos mensuales, pero la poca movilidad de trabajadores y estudiantes los ha hecho perder más del 60% de las ganancias.
En el sector de los músicos, ganan un promedio mensual de 8 mil pesos por persona, cantidad que dejaron de percibir por la cancelación de eventos y cierre de bares.
Cabe señalar que en este grupo de trabajadores se encuentran personas de todas las edades y con distintos niveles de estudios, por ejemplo, en el caso de plomeros, carpinteros o trabajadores de albañilería cuentan en su mayoría con educación básica, con un 56%; el resto se divide entre quienes tienen educación secundaria o preparatoria trunca.
Específicamente estos trabajadores son del sexo masculino en su totalidad, y las edades, varían de los 15 a los 47 años; una mayoría oscila entre los 18 y los 27, y aprendió el oficio desde niño.
En los casos de trabajadores que tienen pequeños locales de comercio, ya sea de comida, o artículos diversos, destaca que trabajan solos en su mayoría, y sólo un 8% llega a emplear algún ayudante por temporadas de más ventas, que pueden ser Día de la Madre, Día del Padre, 14 de febrero, o temporada decembrina.
En este grupo en particular se presenta una igual participación de mujeres como de hombres, quienes reportan ingresos de hasta 7 mil pesos mensuales, dependiendo la temporada, muchos de éstos se dedican a la preparación de comida rápida, dulces y refrescos, o artículos de bajo costo como joyería de fantasía o cosméticos.
Algunos de estos negocios han permanecido abiertos, específicamente los relacionados con la preparación de alimentos, pues entra dentro de las actividades esenciales en la pandemia por Covid-19, pero sus ventas han disminuido hasta en un 70% por la falta de movilidad de personas.
Por su parte, el gremio de músicos es uno de los más “castigados”, ya que no sólo no se considera un servicio esencial, sino que además está considerado como un pago extra, que posiblemente será de los últimos en reincorporarse a la vida laboral.
Lo anterior ya que la música en vivo llega a considerarse un lujo en bares, restaurantes y eventos sociales, aunque en realidad son un “plus” para las empresas como bares o restaurantes, no sólo por su valor cultural, sino por ser un elemento dinámico que participa en la vida social de la persona y que a final de cuentas será indispensable para la reactivación de la economía.
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