Las agenda 24/7 es interminable, y para vencer el gran reto debes usar un par de zapatos cómodos, ya que aunque tu estilo sea único, no debe ser motivo de ampollas, callos, rozaduras, sudoración excesiva. Para que tus pies no sufran y no te den problemas, toma en cuenta estos consejos...

Tacones. Los callos, juanetes y rozaduras son sólo algunas consecuencias de “embutir” los pies en zapatos con puntera estrecha y tacón demasiado alto. Lo más sano es apostar por la comodidad usando un calzado que permita al pie permanecer en una postura relajada, y elegir tacón de media altura (de 3 o 4 centímetros como máximo).

Botines. Se han puesto de moda en los últimos años porque parecen muy cómodos y “todoterreno”, pero hay que tener precaución con ellos. Si te gustan las botas, úsalas con tacones medianos, forradas por dentro y fabricadas con materiales nobles.

Tenis. Son confortables si se adaptan a la forma natural de los pies, sostienen el tobillo sin apretarlo y sujetan bien el arco plantar. Pero no deben llevarse puestos todo el día porque el sudor favorece la aparición de hongos, por ello usar calcetines con este tipo de calzado es imprescindible.

Calzado de montaña. ¿Tu afición es caminar por la montaña? Entonces, usa unas botas exclusivas para esta actividad, así evitarás caídas y lesiones. Pero, cuidado, no “estrangules” tus pies apretando en exceso los cordones, sólo lo suficiente para que estén bien sujetos y avances con seguridad, ya que de lo contrario reducirás la movilidad y flexibilidad causando mayor tensión en las rodillas y caderas.

Lo mejor para tus pies

Los pies son el sostén de toda la estructura corporal, por lo que es esencial usar unos zapatos cómodos y bien fabricados.

El calzado de buena calidad normalmente te costará más caro, pero a la larga, será mucho más rentable para tu salud. ¡Y te durará más tiempo!

Si alguno de tus zapatos se rompe, es posible que el zapatero pueda arreglarlo, pero si se deforma, deséchalo para evitar lesiones o alteraciones en tu pisada.

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