En Chihuahua hay varios asentamientos tarahumaras a donde llegan a vivir los rarámuris cuando deciden dejar su hogar en la sierra, uno de los más conocidos es El Oasis, en este lugar cuentan con un taller de costura donde las mujeres sacan un ingreso económico para su familia, con 40 años viviendo en el asentamiento y con 36 años de encargada del taller de costura, Paula Holguín Soto, informó para El Heraldo de Chihuahua qué es lo que producen ahí.
“Nosotras fabricábamos sábanas para el IMSS y el Issste, sin embargo, desde que empezó la pandemia ya no tuvimos contratos, bajando por ello el número de trabajadoras, que en ese entonces eran de 25 para poder sacar la producción que nos encargaban los institutos y hoy sólo laboramos seis, actualmente hacemos faldas”, informando que éstas se las piden tiendas de artesanías de Ciudad Cuauhtémoc y de Chihuahua, de 50 a 100 cada una, cada 15 días, asimismo, producen blusas, camisas y cubrebocas, huaraches, pero los pedidos fuertes son los de las casas de artesanías, ya que han tenido trabajo todo el año pasado y éste que inició relativamente.
Da a conocer que les pagan a 100 pesos la unidad, y llegan a producir hasta tres piezas al día cada tarahumara, todo el material lo proporciona el cliente, quienes también les ayudan con el recibo de luz, ellas sólo ponen la mano de obra, por lo que ese ingreso económico les es de baste ayuda.
El equipo con el que laboran indica que ya estaba cuando ella llegó -hace 36 años-, pero ella compró cinco máquinas de coser nuevas para poder dar abasto a los hospitales, cuando tenían los contratos con ellos.
Por otra parte, para hacerse de un dinero extra, también venden pinole y leña de encino a todo ciudadano que lo desee, así que si cuenta con estufa de lecha o chimenea no dude en comprarles a estas mujeres trabajadoras que al hacerlo pondrá su granito de arena para la economía de los hogares de cada tarahumara.
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