/ jueves 13 de agosto de 2020

Pin Parental

“Lo que se dé a un niño, el día de mañana lo dará a la sociedad”. -Karl A. Meninger (1893 – 1990)-

Bajo ese gesto adusto a veces con deliberado sarcasmo, otras con aparente ropaje de sabia jurisconsulta, Olga Sánchez Cordero, como titular de gobernación, sale a los medios a pronunciarse incautamente (como si no tuviésemos hartos problemas en este país), a decir que defenderá -hasta la muerte-, la facultad del estado, o mejor dicho de la Cuarta T, para educar a niños y jóvenes dentro de un temario sobre sexualidad, reproducción, feminismo, medio ambiente, etc. Por supuesto que en esta postura difiere demasiado a aquella frase lapidaria, pero razonada de Voltaire, que decía que defendería hasta la muerte a cualquier ciudadano el derecho de manifestarse a pesar de no estar de acuerdo con él. Esta declaración de hace casi tres siglos, exaltaba el valor del respeto y la tolerancia, además del derecho a la libertad de expresión, cimientos todos ellos para una sociedad democrática. Aquí Sánchez Cordero trata de imponer su incongruente intransigencia como si fuera una bravata callejera. O qué acaso por su alta jerarquía no debe ser el ejemplo de someterse al Estado de derecho, más aún con su antecedente de ministra de la Suprema Corte de Justicia. Resulta que ahora trata de emular las faldas de María Félix, en sus múltiples interpretaciones cinematográficas que sin duda podemos entenderla, pero no las bravuconadas de esta “ilustrada mujer”.

Contrario a ella el colectivo del Frente Nacional por la Familia, Iniciativa Ciudadana, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), y la Alianza Nacional de Padres de Familia, demandan que Sánchez Cordero "deje de presionar" a aquellos legisladores de los estados que buscan abrir la puerta a esta propuesta denominada Pin Parental, cuyo origen proviene de un pronunciamiento del partido español VOX, identificado con la derecha y que consiste en obligar a las escuelas a informar a las familias de todas las actividades complementarias organizadas dentro del horario lectivo, así como establecer el derecho de los progenitores a dar su consentimiento o no a cada uno de esas enseñanzas con una "autorización expresa", por la carga ideológica o moral contraria a sus convicciones. Es decir, son sus hijos no los parió el estado.

Por mi modesta experiencia de 7 años al frente del -Consejo Estatal de Población-, no puedo otorgarle el beneficio de la duda a la Sra. Sánchez Cordero y de la cual ella es presidente del Consejo Nacional de Población al conducirse fuera de la mesura y objetividad. Debe (ella) saber que los programas de educación sexual, orientación reproductiva y de familia fueron convenidos por todos los países miembros de las Naciones Unidas desde 1974, representando a México don Antonio Carrillo Flores, destacado canciller (véase Fnuap). Sin embargo, la señora Sánchez, en entrevista con el periodista López Doriga, enérgicamente condena a los grupos (a su parecer), por pertenecer a la extrema derecha, sin ocultar su enorme malestar cuando su sagrada función debe ser la neutralidad.

No deja de llamar la atención que el ineficaz secretario de Educación, Esteban Moctezuma, quien despacha desde el mismo escritorio que una vez utilizó José Vasconcelos, que le ha quedado demasiado enorme al convertirse en marioneta de Sánchez Cordero, sin tener ni la capacidad ni las agallas de mostrarle el plan de estudios de primaria y secundaria con los programas diseñados para la materia de la sexualidad, reproducción, etc. de la Secretaría de Educación Pública, programa 2014 que son los actuales. Lo único cierto en estas circunstancias es la intención de la 4T para mirar hacia el año 2009, cuando Hugo Chávez en Venezuela reformó la “Ley de Educación” de ese país, cuya finalidad fue la de adoctrinar a millones de niños y jóvenes hacia el comunismo. Al señalar el propio dictador: "Estas reformas abren camino a la educación liberadora'' y a la "creación de la mujer nueva, del hombre nuevo de la sociedad socialista''. “Los niños y jóvenes deben servir a la revolución bolivariana para orgullo de sus familias”.

La caída del Muro de Berlín abrió, entre otras cosas, la libertad de la enseñanza mediante la rectoría del estado no del control dictatorial. En el ámbito del Congreso del estado de Chihuahua no debe dejarse sorprender ni un ápice, pues dentro del imaginario social es indispensable que al recibir el paquete informativo de la Secretaría de gobernación sobre esta temática (pues no existe ningún tratado vinculante), sea analizada con sumo rigor, ante la inminente intención del propio presidente de la República por dividir a la familia y a los mismos mexicanos.

efconsultor@yahoo.com

“Lo que se dé a un niño, el día de mañana lo dará a la sociedad”. -Karl A. Meninger (1893 – 1990)-

Bajo ese gesto adusto a veces con deliberado sarcasmo, otras con aparente ropaje de sabia jurisconsulta, Olga Sánchez Cordero, como titular de gobernación, sale a los medios a pronunciarse incautamente (como si no tuviésemos hartos problemas en este país), a decir que defenderá -hasta la muerte-, la facultad del estado, o mejor dicho de la Cuarta T, para educar a niños y jóvenes dentro de un temario sobre sexualidad, reproducción, feminismo, medio ambiente, etc. Por supuesto que en esta postura difiere demasiado a aquella frase lapidaria, pero razonada de Voltaire, que decía que defendería hasta la muerte a cualquier ciudadano el derecho de manifestarse a pesar de no estar de acuerdo con él. Esta declaración de hace casi tres siglos, exaltaba el valor del respeto y la tolerancia, además del derecho a la libertad de expresión, cimientos todos ellos para una sociedad democrática. Aquí Sánchez Cordero trata de imponer su incongruente intransigencia como si fuera una bravata callejera. O qué acaso por su alta jerarquía no debe ser el ejemplo de someterse al Estado de derecho, más aún con su antecedente de ministra de la Suprema Corte de Justicia. Resulta que ahora trata de emular las faldas de María Félix, en sus múltiples interpretaciones cinematográficas que sin duda podemos entenderla, pero no las bravuconadas de esta “ilustrada mujer”.

Contrario a ella el colectivo del Frente Nacional por la Familia, Iniciativa Ciudadana, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), y la Alianza Nacional de Padres de Familia, demandan que Sánchez Cordero "deje de presionar" a aquellos legisladores de los estados que buscan abrir la puerta a esta propuesta denominada Pin Parental, cuyo origen proviene de un pronunciamiento del partido español VOX, identificado con la derecha y que consiste en obligar a las escuelas a informar a las familias de todas las actividades complementarias organizadas dentro del horario lectivo, así como establecer el derecho de los progenitores a dar su consentimiento o no a cada uno de esas enseñanzas con una "autorización expresa", por la carga ideológica o moral contraria a sus convicciones. Es decir, son sus hijos no los parió el estado.

Por mi modesta experiencia de 7 años al frente del -Consejo Estatal de Población-, no puedo otorgarle el beneficio de la duda a la Sra. Sánchez Cordero y de la cual ella es presidente del Consejo Nacional de Población al conducirse fuera de la mesura y objetividad. Debe (ella) saber que los programas de educación sexual, orientación reproductiva y de familia fueron convenidos por todos los países miembros de las Naciones Unidas desde 1974, representando a México don Antonio Carrillo Flores, destacado canciller (véase Fnuap). Sin embargo, la señora Sánchez, en entrevista con el periodista López Doriga, enérgicamente condena a los grupos (a su parecer), por pertenecer a la extrema derecha, sin ocultar su enorme malestar cuando su sagrada función debe ser la neutralidad.

No deja de llamar la atención que el ineficaz secretario de Educación, Esteban Moctezuma, quien despacha desde el mismo escritorio que una vez utilizó José Vasconcelos, que le ha quedado demasiado enorme al convertirse en marioneta de Sánchez Cordero, sin tener ni la capacidad ni las agallas de mostrarle el plan de estudios de primaria y secundaria con los programas diseñados para la materia de la sexualidad, reproducción, etc. de la Secretaría de Educación Pública, programa 2014 que son los actuales. Lo único cierto en estas circunstancias es la intención de la 4T para mirar hacia el año 2009, cuando Hugo Chávez en Venezuela reformó la “Ley de Educación” de ese país, cuya finalidad fue la de adoctrinar a millones de niños y jóvenes hacia el comunismo. Al señalar el propio dictador: "Estas reformas abren camino a la educación liberadora'' y a la "creación de la mujer nueva, del hombre nuevo de la sociedad socialista''. “Los niños y jóvenes deben servir a la revolución bolivariana para orgullo de sus familias”.

La caída del Muro de Berlín abrió, entre otras cosas, la libertad de la enseñanza mediante la rectoría del estado no del control dictatorial. En el ámbito del Congreso del estado de Chihuahua no debe dejarse sorprender ni un ápice, pues dentro del imaginario social es indispensable que al recibir el paquete informativo de la Secretaría de gobernación sobre esta temática (pues no existe ningún tratado vinculante), sea analizada con sumo rigor, ante la inminente intención del propio presidente de la República por dividir a la familia y a los mismos mexicanos.

efconsultor@yahoo.com