Un tribunal oral dictó fallo absolutorio a favor de Andrés G. C. y Adrián Eduardo T. M., quienes el 8 de septiembre del 2016 secuestraron, golpearon, abusaron y dieron por muerto a “Rafita” de apenas 11 años, fueron presentados en audiencia para determinar su destino jurídico.
El Tribunal Superior de Justicia ratificó que será el próximo martes cuando se dé la lectura del fallo que dará libertad a los individuos.
Como se recordará, el menor fue localizado en estado de salud crítico el 11 de septiembre en un terreno baldío de la colonia Jardines de Oriente, y trasladado al Hospital Infantil, donde despertó 15 días después tras permanecer en coma.
El agravado estado de salud del menor para emitir alguna declaración no permitió que los presuntos agresores pisaran la cárcel sino hasta el 20 de febrero del año pasado, por lo que el caso estuvo impune casi dos años.
Tanto a Andrés G. C. y Adrián Eduardo T. M., quienes fueron presentados como los secuestradores del menor a quien mantuvieron cautivo en un domicilio donde lo agredieron sexualmente, lo ataron de pies y manos, lo golpearon con un bate y puños e incluso intentaron asfixiarlo y finalmente lo abandonaron en un terreno baldío.
Se había establecido que los sujetos pertenecían a una pandilla de la zona quienes usaron una casa deshabitada para cometer los delitos contra el niño.
Cabe resaltar que en las primeras investigaciones se dio la detención del padrastro de Rafita, así como también un vehículo en el cual versiones anónimas indicaron que había trasladado al menor al lote baldío.
El hombre fue liberado de culpa dos días después debido a que no hubo pruebas en su contra y éste rechazó las acusaciones, pero la autoridad ministerial no informó cuál es el estatus jurídico del padrastro.
En el operativo de detención de febrero del año pasado Andrés G. C. intentó huir y simuló portar un arma de fuego, por lo que uno de los agentes tuvo que hacer disparos de advertencia, hiriendo al imputado con una esquirla en un glúteo; no obstante fue trasladado al nosocomio para su atención médica.
La detención se realizó en la misma colonia, en un domicilio ubicado entre las calles Parque del Retiro y Parque del Descubrimiento.
Los dictámenes médicos determinaron que el menor fue agredido sexualmente y que además intentaron estrangular, de tal suerte que a lo largo de estos años, la Fiscalía ha brindado atención especializada al menor.
Se supone que por los delitos de violación agravada, secuestro agravado y homicidio calificado en grado de tentativa y de ser encontrados penalmente responsables, ambos iban a alcanzar una pena de 120 años de prisión.
La vida cambió radicalmente para el pequeño Rafita que salió de su casa con el objetivo de ganar unas monedas limpiando la casa de un vecino, pero en ese periodo de tiempo los sujetos se aprovecharon de su vulnerabilidad.
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