Auge en venta de artículos para defensa de la mujer

Sahí, una mujer preocupada por su integridad y la de su familia en el año 2004, decidió buscar la forma de sentirse segura ante las desapariciones que comenzaban a registrarse en aquellos años en la ciudad de Chihuahua, por lo que adquirió artículos de defensa personal que ahora comercializa única y exclusivamente a otras mujeres, a quienes además capacita para el uso de las mismas herramientas que vende.

Sahí, quien prefiere mantenerse en el anonimato, utiliza una página en Facebook llamada Safe Zona-Defensa Personal para Mujeres, diariamente recibe mensajes y llamadas de adolescentes, jovencitas, mujeres de todas las edades que quieren evitar ser víctimas de algún tipo de violencia, ya sea física o sexual, o bien porque ya lo fueron y quieren detener cualquier abuso bajo sus propias manos.

Todos los días con un maletín deportivo Sahí recorre las calles de Chihuahua para mostrar a sus clientes artículos de defensa personal que son prácticos, discretos, de fácil uso y sobre todo económicos que cualquier mujer pueda usar tanto en su propia casa, oficina, taxi, camión, escuela o en la calle.

Las historias que le han relatado a Sahí mujeres víctimas de algún tipo de violencia son innumerables, van desde acosos, ataques sexuales e incluso dentro del mismo hogar, es por eso que únicamente atiende el llamado de otras mujeres, o bien de un padre de familia que está interesado en comprar uno de sus productos para sus hijas o esposa, aunque hay una condición, ellas tienen que estar presentes para que puedan ser capacitadas.

“A veces me preguntan ¿qué tan peligrosa es la chicharra u otro producto para usar contra un agresor?, yo sonrío y les digo que es más fácil solucionar el daño a un agresor, a que a ellas la saquen de un hoyo”.

Hay tres artículos básicos, ninguno letal y todos legales.

El producto estrella y que más adquieren las mujeres actualmente es el gas pimienta, de preferencia en llavero, es práctico, no se necesita sacar de su funda para accionarlo, tiene un disparo de 4 metros de alcance.

El costo de este producto es de 180 pesos, al momento de hacer contacto con el agresor lo deja en un estado como “ciego” con ardor en todo el rostro e incluso vomitando ya que está elaborado del extracto de todos los chiles más picosos, lo cual no lo hace ilegal.

Además cuando el agresor es rociado con el gas pimienta le deja una tinta no apta para la vista humana, pero que al hacer contacto con luz negra o ultra violeta rápidamente lo delata con las autoridades.

También se encuentra la chicharra eléctrica, con una capacidad de descarga de 8 millones de volts, un artículo de defensa personal que puede incapacitar al momento de hacer contacto con el agresor.

Esta herramienta regularmente es utilizada por personas cuyos agresores se encuentran siempre cerca de ellas, como lo es su expareja, o alguien que tenga fácil acceso en cualquiera de los lugares donde transitan diariamente.

También está una navaja, la cual aseguró es permitida para el uso de defensa personal, ya que el largo del filo no daña ningún órgano de manera vital, además cuenta con un quiebra vidrios, así como un filo especial para poder liberarse de un cinturón de seguridad o una cuerda en caso de ser necesario, su costo también es accesible, pues no supera los 250 pesos.

Otro producto, pero éste utilizado mayormente para los niños, es un localizador el cual se le coloca al niño y comienza a lanzar un fuerte sonido cuando el menor se encuentra a una distancia de más de 40 metros de distancia.

Sahí dijo que su teléfono está disponible las 24 horas del día en el número 614-216-90-48, aclarando que es para la venta de sus productos a mujeres, en lugares seguros donde se les brinda capacitación.

LA MEJOR DEFENSA ES LA PREVENCIÓN, PERO NUNCA ES TARDE

Sahí lamentó que la mayoría de las clientes con las que ha tenido contacto acuden a adquirir algún producto de seguridad cuando ya les pasó algún incidente.

Puso como ejemplo que cada vez son más los casos en los que las afectadas son agredidas por personas que las contactan por Facebook, quedan de verse en algún punto intermedio sin antes tomar alguna precaución y terminan siendo agredidas física o sexualmente.

Sin embargo, advirtió que nunca es tarde para pensar en la seguridad e integridad, por lo que señaló que no sólo se trata de contar con algún producto, sino de tener medidas de precaución a donde sea que se dirijan.

Puso como ejemplo que uno de los errores más comunes es estar distraídas en los teléfonos celulares en lugares públicos, donde los hostigadores o agresores aprovechan cualquier descuido para atacar y molestar a sus víctimas.

Sahí recomendó a cualquier mujer de cualquier edad aprender a utilizar herramientas también a su alcance para poder defenderse cuando sea necesario, además de buscar capacitación para la defensa personal.