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El estancamiento de desechos sólidos en las calles es uno de los factores principales que desata las inundaciones en época de lluvias, pues la mayoría de los residuos tapan las alcantarillas generando un gran problema para la ciudadanía, lo que además contribuye al incremento de enfermedades y accidentes viales.
Con el objetivo de prevenir dichas inundaciones en temporada de lluvias, el Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Servicios Públicos, ha realizado una intensa campaña de limpieza de los arroyos y cauces naturales de manera continua, además de combatir la contaminación y mejorar la imagen de la ciudad.
En lo que va del año se han realizado cuadrillas de limpieza en el arroyo El Saucito, ubicado en la colonia Saucito; en el Canal Chuvíscar, a la altura de la avenida Tecnológico y en la vialidad Sacramento con Picacho, cruzando por la colonia Revolución e Industrias, en donde se tiene registrado un retiro de 90 toneladas de basura.
En total se han limpiado 36 mil 900 metros cuadrados de cauces, en donde además se realizan desazolves (limpieza de tuberías de drenaje industrial y municipal), desyerbes y rehabilitación de taludes (acumulación de fragmentos de roca partida).
A pesar de los esfuerzos por parte de Municipio, en la capital, según refieren ingenieros expertos en materia pluvial, en Chihuahua hace falta una buena infraestructura pluvial, pues en la capital existen calles y colonias que fueron construidas en lugares sin este sistema, lo que desata problemas de encharcamiento e inundaciones.
“Si bien la basura es un gran problema en cuanto al taponeo de alcantarillas, tenemos que aceptar que Chihuahua no tiene un buen sistema pluvial porque jamás se le ha puesto la atención necesaria para invertir en ello”, asegura el ingeniero Torres.
Otro tema que preocupa entre los expertos, además del de la basura, es el mencionado con anterioridad en un reportaje presentado por esta casa editora, en donde se muestra que Chihuahua no cuenta con una Ley de Pavimentación, por lo que la calidad de los materiales no está regulada y en temporada de lluvias se vuelve un problema latente en la capital, pues el asfalto se levanta y salen a la luz baches y hoyos.
En más de 70 calles de la capital, el Gobierno Municipal a través del Consejo de Urbanización Municipal (CUM), en el periodo de octubre de 2018 a la fecha, ha logrado cubrir un total de 55 mil metros cuadrados de pavimentación con concreto hidráulico, con lo que se espera tener una garantía de más de 30 años sin la necesidad de requerir mantenimiento.
Infraestructura pluvial de Chihuahua, ¿buena o mala?
Al hablar de infraestructura pluvial en la capital, es necesario dividir en tres partes el tema; la primera, es donde se localizan proyectos relevantes y de gran impacto e inversión, los cuales únicamente se pueden realizar con apoyo estatal o federal pues el municipio no cuenta con los recursos necesarios para llevarlo a cabo ya que se sale de las capacidades financieras.
La segunda parte son las reparaciones al drenaje pluvial que se encuentran en la ciudad, referentes a los cauces de arroyo, en donde las obras oscilan entre los 2, 3, o 5 millones de pesos.
Y la última y más laboriosa, no tanto por la parte económica sino por la parte de inspección que conlleva, son los cientos de encharcamientos de zonas en la ciudad. “Actualmente existen puntos dentro de la capital que siempre en temporada de lluvias se inundan, son más de cien, pero ya hay algunas decenas que están resueltas. Como ejemplo tenemos a la colonia Arquitectos, Arquitos, Gómez Morín, entre otras, en donde se han reparado contingencias emergentes de manera puntual”, especifica el ingeniero.
Sin embargo, en la capital existen algunas calles que fueron construidas sin sistema pluvial, por lo que en temporada de lluvias éstas se vuelven difíciles de transitar, como ejemplo se tiene la calle Equus y algunas calles de la colonia Revolución.
Los problemas causados por el agua se deben principalmente a la falta de planificación por parte de autoridades estatales y municipales, aunado a esto la falta de supervisión en el cumplimiento del Plan de Desarrollo Urbano y además la falta de leyes para verificar la calidad de los materiales de pavimentación.
Según la información con la que cuenta el Cuerpo de Bomberos, tomada del Atlas de Riesgo de Chihuahua de 2016, 22 colonias son las que se encuentran en zonas de alto peligro ante la presencia de precipitaciones y a pesar de tener conocimiento del tema, las autoridades aún no se encuentran trabajando en ello para evitar algún desastre similar a la tromba de 1990.
Salvo por los puntos anteriormente mencionados, el ingeniero Cabello asegura que Chihuahua cuenta con un buen sistema pluvial, asegurando que en las zonas no hay riesgos mayores y que actualmente cuentan con una lista de las calles que serán reparadas en los próximos meses.
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