Para expertos de las ciencias forenses de la Fiscalía General del Estado, el cuerpo de Norberto Ronquillo no debió haber sido cremado aunque fuera una petición de los familiares, toda vez que el cuerpo es la evidencia más fuerte que se tiene de los hechos y siempre puede aportar nuevos datos de prueba que abonen a resolver el homicidio.
Sin embargo, debido a que se trató de una diligencia fuera del estado y con autoridades con otro criterio, acordaron que el cuerpo del joven de 22 años fuera cremado, sin importar que a partir de esa decisión no habrá manera de tomar nuevos muestreos o exámenes forenses que abonen a la investigación del asesinato.
En el caso del estado de Chihuahua, los ministerios públicos tienen la instrucción de no autorizar ni una sola cremación de cuerpos que se encuentran involucrados en asesinatos o delitos, con el objetivo que sirvan de más evidencia que abone a resolver los casos, lo cual podría tardar meses o incluso años.
El encargado, que decidió omitir su identificación para evitar ser parte de la polémica del caso Norberto, comparte que con la cremación de los cuerpos se pierde una segunda oportunidad de análisis y muestreo que pueda alertar de nuevos indicios para la investigación o ratificar los que ya se tenían.
“Es lamentable que un cuerpo que se encuentra envuelto en un caso como este sea cremado, toda vez que ya se perdió toda posibilidad de ser nuevamente examinado o si se quiere regresar a verificar nueva información, ya no habrá la oportunidad de verificarlo con el cuerpo, porque éste se convirtió en ceniza”, explicó el especialista de la materia.
Explicó que los trabajos de los forenses constan de recabar la información necesaria del cuerpo y todo lo que pueda ser de importancia en la investigación, lo cual se entrega al Ministerio Público, quienes se hacen cargo de indagar y dar con el o los responsables de haber privado de la vida a una persona.
Aunque la necropsia de ley dura entre una o máximo dos horas, para conocer el motivo por el cual perdió la vida una persona, refiere que es importante mantener siempre el cuerpo entero o el cadáver físico para profundizar en casos como el de Norberto, ya que los investigadores y forenses pudieran volver a analizar el cuerpo cuando así se ameritaba.
El forense de la Fiscalía General del Estado comentó que los cuerpos de casos importantes, ejecuciones o investigaciones, deben permanecer siempre completos, sea enterrados o en la congeladora, para tomar muestras cuantas veces lo amerite una investigación o avance de algún caso.
Agregó que comúnmente el personal de Semefo exhuma los cuerpos para tomar una segunda muestra, determinar los golpes y alcances y una serie de variantes más que abonan a resolver el caso, lo cual no podría realizarse si el cuerpo y los restos son incinerados para una cremación.
Desconoce la normatividad de otros estados del país, pero insiste que en Chihuahua no se autoriza cremar ni un cuerpo que se encuentre en una investigación similar, ya que los investigadores no podrán regresar a tomar nueva evidencia porque el cuerpo o lo que llaman evidencia “1” estará totalmente quemado.
Comentó que para que un cuerpo pueda ser pasado a una cremación debe ser solicitado por los familiares, posteriormente si la muerte no se encuentra involucrada en una escena del crimen o algún tipo de delito, el ministerio público concede esta petición de la familia y entrega los restos del mismo.
Sin embargo, ante cualquier homicidio o delito donde existan personas fallecidas, recomienda que los cuerpos permanezcan intactos, sea en una congeladora o en el entierro, toda vez que así se brinda la oportunidad de regresar a la evidencia y tomar muestras del cuerpo que ayuden a resolver el caso.
Así las autoridades de la Ciudad de México ya no podrán volver a sacar muestras del cuerpo de Norberto, pues desaparecieron con esta autorización que dieron las autoridades de aquella entidad.
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